Los pecados capitales que siempre comete un mal jefe

Margot Carmichael Lester, experta en Recursos Humanos y colaboradora de Monster, portal especializado en la gestión de la oferta y demanda de empleo, ha recopilado una sencilla pero clarificadora lista de pecados, señales o síntomas que nos hacen ver que nos encontramos ante un mal jefe en potencia. Los directivos de las empresas, por supuesto, deben evitar cometer estos pecados pero también deben tener la habilidad de detectarlos en sus mandos intermedios, sus jefes de equipo, etc. Ahí van:

1.Falta de respeto: tales como no contestar emails, comenzar entrevistas tarde o detenerlas repentinamente sin pedir disculpas. “Estos pequeños momentos son microcosmos del estilo potencial de tu jefe”, dice Anna Maravelas, presidente de TheraRising.com y autora del libro “Cómo Reducir el Conflicto y Estrés en el Trabajo”.

2. Forma de mirar: “Si tu jefe potencial te mira de arriba hacia abajo, en lugar de abajo hacia arriba al darte la mano en el saludo inicial, están inconscientemente enviando el mensaje de que tú eres más chico que él”, explica Zanna Hacket, autora del libro “La Antigua Sabiduría de Hacer Parejas.” Aunque es algo muy sutil, es el equivalente a un comentario despectivo.

3.Expresión corporal defensiva: “Un jefe inseguro te verá como una amenaza si eres bueno en tu trabajo, y usará su posición de poder para hacerte la vida de cuadritos”, dice Pamela Lenehan, presidente de Ridge Hill Consulting y autora del libro “Lo Que No Sabes y Tu Jefe No Te Dirá”. “Fíjate si se mueve mucho en su silla, evita el contacto visual, o si reacomoda papeles en su escritorio mientras hablas”.

4. Mala actitud: Si el jefe se ve en general falto de entusiasmo o sin interés por la compañía, ten cuidado, advierte Donna Flagg, socia de la consultora de recursos humanos The Krysalis Group. Puede que esté teniendo un mal día, o puede que sea un mal jefe.

5. Nerviosismo excesivo: No ignores este comportamiento. “Mi jefa comía paquetes de azúcar y pasas, seguidos de varias tazas grandes de expresos”, recuerda un trabajador de una empresa. “Y hablaba por triplicado: ‘hola, hola, hola’, ‘bien, bien, bien’, ‘cuándo, cuándo, cuándo.’ Le transmitía el estrés a toda la oficina.

6. Falta de confianza en los demás: Un mal jefe “abiertamente demuestra su falta de confianza en los demás, especialmente con aquellos miembros del equipo que se supone debe liderar”, nos indica Gregg Stocker, autor de “Cómo Evitar la Espiral de la Muerte Corporativa”. Pregunta cuáles son los problemas de la compañía y cuáles podrían ser sus causas. “Si las respuestas consisten en culpar a otras personas en la organización, especialmente a aquellos en su equipo, la persona no confía en los demás”, dice Stocker.

7. Usar el miedo para motivar: Es muy sintomático conocer las respuestas de un jefe cuando se le pregunta por el resto de personas del equipo. Conviene poner atención en lo que dice y comenta y sobre todo si las respuestas demuestran una falta de respeto hacia la gente. Cuando un gerente no confía en las motivaciones de los demás, utilizan métodos negativos de motivación, tales como amenazas, humillar en público, y comentarios sobre despidos.

8. Selección de palabras: “Tus oídos son tu mejor detector de corazonadas”, dice Hackett. “Nuestra selección de palabras a la hora de hablar establece una dinámica que puede subir o bajar la energía en una reunión. Si el jefe comienza cada frase con un mensaje negativo, y luego trata de disimularlo un poco, es muy probable que sea una persona permanentemente negativa y que afecte el ambiente de trabajo”.

9. Demasiado amigable: “Tal vez se oiga raro, pero lo que me debió haber advertido de que era una mala jefa es que era demasiado amigable al principio”, nos dice una asistente administrativo sobre su mala jefa. “¿Cuánta gente no quiere trabajar para un jefe que es bueno? Es una trampa que pude haber evitado.” La fachada amigable de un jefe potencial puede cegar con respecto a otros defectos.

10. Ensimismado: “Si sus ideas parecen ser más importantes que el entender cuáles son tus ideas, o si tú das una respuesta y te dice que estás mal y te corrige, puede que signifique que sea una persona difícil”, advierte un trabajador de una compañía.

Ser un buen, como vemos, no siempre es tarea fácil, ser jefe y destacar por la excelencia en este cargo es mucho más complejo de lo que puede parecer. Los malos jefes pierden talentos para sus empresas. Mientras que el talento proporciona ventajas competitivas a la empresa. Los pecados de mando ejercidos por líderes negativos son repudiados por las empresas, provocan mala rentabilidad y desprestigian a la compañía. Otros autores resumen los diez pecados en estos otros: Abuso verbal; No cumplir las promesas; Descargar iras, en vez de intentar corregir; Nunca felicitar el buen desempeño; Ser incongruente; Boicotear el desarrollo de tu equipo; Ser pesimista; Perder de vista el resultado; No conocer las motivaciones del equipo trabajador; Ser demasiado blando.

 

Fuente: Vértice News (junio 2011)