Las nuevas profesiones que crean los emprendedores

Panoramistas, activadores de campañas sociales, gestores de emociones o selectores de empleo cualificados son nuevos perfiles profesionales que nacen al calor de compañías innovadoras. Quienes montan su propio negocio son ‘culpables’ de la aparición de modelos de trabajo distintos y de puestos de trabajo inéditos asociados a los sectores con más futuro.

Los futuristas –nada que ver con esos señores con túnica y melena que salen en los programas de televisión de madrugada– suelen hacer pronósticos acerca de cómo será la vida en las próximas décadas. Sobre la base de datos reales y tendencias concretas predicen, entre otras cosas, cuáles serán las profesiones del futuro, y de paso nos dan pistas acerca de los sectores pujantes en los años venideros.

Los emprendedores también son un termómetro del futuro. No sólo para conocer los negocios que pueden triunfar, sino para detectar nuevos perfiles, profesiones que antes no existían y que ahora demandan para sus empresas, o modelos de trabajo que revolucionan el mercado laboral.

En el sector de la salud, la medicina y la biotecnología –uno de los más claros para quienes desarollan nuevas ideas– aparecen profesiones como los consejeros genéticos, terapistas respiratorios, bioinformáticos, diseñadores de órganos o nutricionistas.

La ciencia y la ingeniería también son un vivero de nuevos perfiles profesionales del tipo de los nanotecnólogos, ingenieros de simulación o de recursos energéticos. El medio ambiente es asimismo un sector en alza, que promete nuevos puestos, como los productores de alimentos orgánicos, los expertos en sostenibilidad o los gestores de residuos.

La actividad innovadora adelanta los perfiles inéditos y los sectores con futuroEstos perfiles surgen al cruzar los sectores de futuro con las necesidades del ser humano en los próximos 50 ó 75 años. Pero los requerimientos que los emprendedores tienen para poner en marcha compañías innovadoras que satisfagan nuevos requisitos también surgen nuevas profesiones y fórmulas de trabajo que no llegan por los cauces tradicionales.

Javier Andrés, socio fundador de Ticketea.com –una plataforma de gestión de eventos que usa las redes sociales como canal de venta– explica que “es cierto que existe una brecha o un desalineamiento entre lo que sale de la Universidad y lo que demandamos para nuestras compañías. Y es verdad asimismo que se puede hablar de nuevas profesiones para las que no hay perfiles adecuados. En la mayor parte, los candidatos escogidos deben aprender de forma autodidacta, porque no existe una formación reglada para llenar esos puestos”.

Tecnólogos

Las nuevas tecnologías cambian de forma definitiva el panorama laboral: aparte del inevitable community manager surgen otros empleos como el curator de contenidos, los expertos en ergonomía y usabilidad, los gestores de reputación online o el ‘brand evangelist’, el ‘creative content writer’, ‘conversation officer’, desarrolladores de tecnologías móviles, o de soluciones para el Internet de las cosas.

Javier Andrés reconoce que las personas que le marcan de verdad cuando se trata de contratarlas “son aquellas proactivas a las que les apasiona algo. Me interesan sobre todo por lo que han hecho más allá de su currículo”. El fundador de Ticketea.com identifica nuevos perfiles profesionales en todo lo que tiene que ver con la análitica, la métrica, los resultados y la medición. Parece complicado encontrar a expertos capaces de convertir los datos en conclusiones que ayuden a tomar decisiones.

Salvador López, profesor de márketing de Esade, habla de la figura del conversador, a medio camino entre el community manager y el investigador de mercado.

• Maneras de trabajar

Jaime Sanmartín, fundador de Adtriboo.com, se refiere al crowdsourcing como una nueva modalidad laboral que genera también puestos inéditos: “Nosotros tenemos 126.000 profesionales que pueden acceder a clientes sin necesidad de ir a la oficina”. Uno de ellos es Julio León, un diseñador venezolano con 17 años de experiencia que ha vuelto a comenzar en España y puede de esta manera seleccionar su forma de trabajo. Por cada proyecto que puede salir hay unas 300 propuestas. “Esto te impulsa a crecer como profesional en una batalla creativa”, asegura León. Desde diciembre gana dinero y puede vivir gracias a este modelo.

• Nuevas finanzas

Arturo Cervera, fundador de Comunitae –cuyo negocio es la intermediación en la financiación a particulares– explica que cuando se trata de crear empresas novedosas el sector financiero implica barreras de entrada regulatorias, pero está lleno de oportunidades: “Es cada vez más fácil cambiar la cadena de valor y hacer lo mismo de manera diferente, aunque sea complicado meterse en este mercado con poco dinero”. Cervera observa que el sector está siendo impactado por Internet, por lo que sería muy interesante encontrar un perfil que mezcle la tecnología con el mundo financiero. Un analista de riesgo con estas características, por ejemplo.

Saber vender

Por su parte Javier Andrés se refiere a la necesidad de saber vender en Internet. “Hablamos de negocios con muchas cuentas y hay que tener muy claras las métricas y también pensar en ratios nuevos. No nos valen los comerciales tradicionales”. Salvador López coincide en que “los sabios verticales ya no sirven. Necesitamos profesionales más horizontales. Por ejemplo, el nuevo director de márketing debe ser un experto en redes sociales y viralidad”. El especialista sugiere nuevos perfiles como el de panoramista –dedicado a pensar cómo se va a aceptar interna y externamente el produto de una compañía–; el generador de clima interno –que favorezca la aparición de¡ nuevas ideas y esté bien conectado al máximo nivel en la compañía–; los motivadores internos –encargados de gestionar eficazmente a los equipos dirigidos por la pasión–; o los gestores de emociones, que son profesionales expertos en analizar los momentos de la verdad que esas emociones crean en el usuario y que provocan que una compañía tenga fans antes que clientes.

Fuente: Expansión (19/03/2012)