Ingeniería, un campo abonado para emprender

La eficiencia energética, la sostenibilidad, la asesoría y el reciclaje son algunas de las áreas con mayor proyección para profesionales con perfiles técnicos, de ingeniería o consultoría que ven en el autoempleo una alternativa profesional en tiempos difíciles. La situación económica ha golpeado duramente al sector de las ingenierías, mermando considerablemente su crecimiento.

Sin embargo, en todos los campos sigue habiendo oportunidades. Raúl Herrero, profesor de la EOI, comenta que “el cambio más notorio en el escenario ha sido pasar de realizar la mayoría de los proyectos a nivel nacional a tener que abrirse al ámbito internacional”. Respecto a los sectores con más posibilidades para trabajar por cuenta propia Herrero destaca que un nicho de gran actualidad es el de la eficiencia energética y su certificación, así como la creación de Empresas de Servicios Energéticos (ESE). El CEO del portal de empleo verde Enviroo, Agustín Valentín-Gamazo, coincide en que esta área es una de las de mayor proyección. Entre otros, permite a los profesionales del sector de la construcción reciclarse y centrarse en la rehabilitación de edificios.

Actividad que, además, produce un importante efecto de arrastre en otros oficios. El campo de la eficiencia energética también abre la vía de la consultoría. Destaca el auge de pequeñas firmas especializadas en realizar estudios para ahorrar y hacer un uso eficiente de la energía en las empresas y en los hogares. La asesoría también tiene un importante recorrido en el terreno de la responsabilidad medioambiental. “Compañías de todo tipo encargan estudios sobre el impacto de su actividad en el entorno para prever los potenciales daños que pueden ocasionar”, comenta Valentín-Gamazo. Otro de los sectores que brinda oportunidades de autoempleo es el de los biocombustibles.

Herrero comenta que “están surgiendo nuevos nichos con el petróleo y el gas para desarrollar grandes proyectos a nivel internacional”. El reciclaje y la gestión de residuos son parcelas que continúan creciendo. Aquí las posibilidades llegan con el ecodiseño: hacer envases y envoltorios que no contaminen y de fácil eliminación. Iglús de madera como viviendas sostenibles ¿Se imagina vivir en un iglú de madera que pueda ampliar y modificar según sus necesidades? Esta es la propuesta que ofrecen desde Xilacurve, firma creada por Javier Cejudo y Juan José Campos en 2012.

Estos dos almerienses, ingeniero industrial y carpintero respectivamente, siempre habían sentido la inquietud de elaborar un producto propio. La idea de abrir un negocio de diseño y realización de construcciones modulares de madera fue tomando forma durante dos años, desde que Cejudo regresó a España tras una estancia laboral en Gran Bretaña y Camerún. Su idea era crear una vivienda sostenible, flexible y económica –el modelo básico desde 22.000 euros–. Tras una ardua investigación de mercado vieron que existía demanda real de este tipo de casas y con 40.000 euros de capital propio comenzaron a funcionar.

Reconocen que lo más costoso ha sido gestionar su propia impaciencia: “Aunque teníamos clara la idea de lo que queríamos hacer no disponíamos de los recursos suficientes para empezar y esto generaba mucha frustración”, dice Cejudo. Pero ahora es ya una realidad: han registrado la patente, tienen más de 200 solicitudes de su producto, han contratado a tres personas más y esperan acabar 2013 con seis iglús construidos.

“El perfil de nuestros clientes es variado: particulares que buscan una segunda vivienda; hoteles y ‘campings’ que ven una solución de alojamiento; y arquitectos que descubren en este sistema de edificación múltiples posibilidades para innovar y crear nuevas formas”. Una ‘start up’ para responder al reto del agua iAgua es un proyecto para organizar y distribuir información sobre la gestión del agua. Alejandro Maceira es el artífice de esta iniciativa que comenzó su andadura en 2005. En ese momento trabajaba como consultor en el ámbito del agua.

“Era la época del ‘boom’ de los blogs y vi la oportunidad de crear uno en el que plasmar mis inquietudes y toda la información relacionada con esta área”, comenta. En 2008 creó la web y el año pasado incorporó a un nuevo socio y comenzó su expansión internacional. Su público se compone de expertos del sector, y empresas y particulares interesados en la gestión, economía y aprovechamiento de los recursos acuíferos. “Nuestro objetivo es acercar y hacer más accesible todo lo relacionado con el agua”, explica. Ahora, este proyecto en el que ha invertido de forma escalonada 100.000 euros, cuenta con ocho personas en plantilla más un grupo de ‘freelance’.

Sus contenidos abarcan los últimos avances, propuestas de mejora en la gestión, oportunidades de empleo, información para participar en licitaciones y seguimiento de los grandes proyectos. Recuerda que lo más complicado fue definir el modelo de negocio y encontrar patrocinadores que confiaran en el proyecto, pero el balance y las perspectivas son buenas: “En octubre esperamos publicar la versión en papel, ‘iAgua Magazine’, y abrir nuestra primera sede en Latinoamérica”.