Crear una empresa: ¿Sabes dónde te metes?

Seguro que ya has escuchado esto muchas veces: es un error montar tu empresa sólo para ganar dinero. O que no da igual el momento en el que arrancas con tu empresa. Lee también estos consejos sobre la viabilidad de tu negocio.

1.- Porque alguien ponga dinero en tu proyecto, no tienes por qué darle una parte de tu empresa

Javier Andrés, Ticketea.com

“Tiene que quedarte claro que si tú inviertes en tu negocio 10.000 euros y otra persona 50.000, ésta no tiene por qué tener el 50% de tu empresa sólo por prestarte ese dinero. Como emprendedor, es necesario poner en valor tu idea y el esfuerzo que vas a dedicarle. Más allá del dinero que pones. Para eso tienes que valorar tu compañía y argumentarlo en base a datos constrastables. No es una conversación del tipo: yo creo que esto vale dos y otro cree que vale cinco, sino que tienes que cuantificar cada una de las cosas que aportas: voy a dejar mi trabajo y tengo un sueldo anual de 50.000 euros más un variable, además me pierdo el coste de oportunidad de que trabajando el año que viene, habría tenido una subida de sueldo de un tanto por ciento… Además, tienes que pensar que estás asumiendo un riesgo reputacional: si tu proyecto empresarial sale mal, es tu reputación la que está en juego. En la medida en la que puedas defender todo esto con cifras y datos, te va a resultar más fácil tu posición frente a un inversor para que sólo ponga dinero”.

2.- Si no puedes permitirte contratar talento, hay otras salidas

Jesús Portillo, Sendai Tech

“Tienes que ser consciente de que no eres capaz de hacer de todo. Y lo que no sabes hacer, lo tienes que buscar fuera. Y te vas a encontrar con que no siempre vas a poder permitirte pagarlo. Hemos tenido que buscar fórmulas no–dinerarias para colaborar con personas que tenían ese talento que nos faltaba”.

3.- Busca inversores que no sólo aporten y no sólo busquen dinero

Roberto Peña, IonIDe

“Busca inversores que no sólo pongan dinero. Que te abran puertas, que te aconsejen. Tienes un perfil financiero que te pone pasta y te llama una vez al mes para ver cómo vas, y ya está. Tienes a gente que ha sido emprendedora, que ha tenido éxito y a la que le gusta seguir rodeada de quienes ponen en marcha proyectos porque les recuerdan sus inicios: esa gente está muy bien, porque ya ha pasado por donde estás pasando tú y te puede dar consejos. Y en esa línea, el mejor, para mí, es el socio industrial que pone dinero, conoce tu sector, te puede abrir puertas y, además, pueden darse sinergias: yo voy a ser el primero que te voy a contratar y que te voy a ayudar a crecer. Es el socio ideal. De acuerdo que no es el que te pone más dinero, pero genera negocio en sí. Te ayuda a vender más rápido”.

4.- ¿Qué vendes y a quién vendes? ¿Lo sabes?

Daniel Suárez, Coontigo

“Es fundamental analizar quién es tu cliente, qué compra, cuánto, cuándo y dónde, y echar cuentas para ver si tu idea es realmente sostenible. A veces también es importante elevar la vista, mirar otros horizontes, porque tendemos a centrarnos mucho en el mercado más cercano: en pequeñas iniciativas, pequeñas empresas, con un número reducido de trabajadores y dirigidas a mercados muy próximos. Y es pensando en los más amplios como puedes encontrar más oportunidades”.

5.- Agárrate a datos reales

Pedro Latasa, Homing.com

“Cuando prepares tu plan de negocio, agárrate a los pocos datos reales que tengas. No los hinches. Hay poca información que realmente se acerque a lo que tú estás buscando cuando estás preparando tu estudio de mercado: información financiera y de mercado. Nosotros [plataforma de venta de muebles online] partimos de unas cifras de mercado relacionadas con Internet y con el número de proveedores. A partir de ahí

comenzamos a construir el modelo financiero. Si el tuyo parte de que arrancarás con 200.000 usuarios únicos al mes, cuidado…”.

6.- No te eternices con el ‘business plan’

Iñigo Álvez, Alvex

“Está claro que los planes de negocio están bien para ayudarte a reflexionar sobre algunos aspectos de tu negocio, sobre todo financieros, aparte de que son imprescindibles si vas a solicitar subvenciones o créditos, pero recuerda que las empresas que tienen éxito lo logran por estar bien gestionadas, no por un buen business plan. Mi recomendación es no dedicar demasiado tiempo, no más del necesario, a desarrollarlo. Estoy seguro que ningún emprendedor repasa su plan después de llevar seis meses de andadura empresarial”.

7.- No te encierres en tu idea inicial. Si necesitas invertir en nuevas líneas de negocio, házlo rápido

Kepa Apraiz, Kategora

“Tienes que ser consciente de que tu idea inicial de negocio puede evolucionar y cambiar una vez te pongas en marcha. Está claro que una idea es un elemento clave para arrancar, pero tienes que ser flexible para cambiarla. No te encierres en la que tengas inicialmente. Al principio, nosotros teníamos pensado salir con una línea de negocio [venta de inmuebles en el extranjero] y la que al final se ha convertido en el negocio principal [gestión patrimonial internacional] era una idea secundaria. Fue una decisión difícil, pero cuando nos dimos cuenta de que era esta línea la que tenía más potencial de negocio, invertimos en ella y, al final, ha sido la que ha conseguido diferenciarnos en el mercado”.

8.- El estudio de mercado, siempre en las oficinas de tus clientes

Raúl Arrabales, Comaware

“Cuando estás metido en una incubadora, cuando te encuentras en las primeras fases de la empresa, en las que te parece muy importante escribir un buen plan de negocio, te falta tocar a los clientes, hablar con ellos para obtener esa información. El estudio de mercado tiene que estar siempre en las oficinas de nuestros potenciales clientes y, si es posible –que no es fácil–, en las de la competencia. Nosotros pensábamos que teníamos una tecnología que interesaba a un nicho concreto, pero nos encontramos con que gustaba, pero no la necesitaban”.

9.- Siéntate con un experto de tu sector

Luis Monserrate, Homing

“Algo que nos habría ayudado mucho es habernos sentado a hablar con alguien potente en la comercialización de productos online, algún experto sectorial”.

10.- No subestimes a la gente que conoces: te puede ayudar

(Berta Herrero, Atria Science)

“No minusvalores la cantidad de gente que conoces y que te puede ayudar. La experiencia profesional previa es siempre un valor añadido que hace que la idea de negocio se convierta en empresa más rápidamente. Es un acelerador de la puesta en marcha del proyecto. A veces es un factor muy positivo, otras genera también una perversión de los conocimientos que adquieres, una forma tradicional de hacer, que a veces te frena tu capacidad de innovación. Pero la experiencia profesional en el sector o en áreas complementarias siempre te ofrece un punto de vista diferente. También aporta una red de contactos, una mayor capacidad comercializadora, porque el emprendedor, aparte de ser un buen gestor y técnico, tiene que ser un buen comercial”.

Fuente: Emprendedores.es (06/02/2012)