Consejos de un banco para pedirle un préstamo

Tener la idea es el primer paso, montar una empresa el segundo, pero encontrar la financiación necesaria para llevar a cabo un proyecto suele ser la barrera principal con la que se topan los emprendedores. Y en muchos casos, sin crédito, se acaba el sueño.

En los últimos años la restricción del crédito a empresas ha sido una constante en España. Los mayores requerimientos de capital por parte de los reguladores, la elevada tasa de morosidad o la contracción de la demanda interna han provocado un escenario adverso para aquéllos que buscaban financiación para sus proyectos.

Según los datos del Banco de España del mes de marzo, el crédito a empresas cayó un 6,47% interanual frente al 9,5% de febrero, una leve mejoría pero todavía en descenso. A la vez, las entidades financieras vuelven a tener apetito de otorgar financiación, lo que no deja de ser la base de su negocio, y están lanzando campañas para empresas. En este entorno tan complejo, ¿qué debe tener en cuenta una empresa para competir por este crédito? Sixto Rodrigo, Director del Segmento de Empresas de Deutsche Bank, analiza los puntos clave que las pymes deben saber a la hora de solicitar préstamos:

1. Exportar, exportar y exportar

Un negocio exportador es un negocio más fuerte

Un negocio exportador es un negocio más fuerte. Cada vez más es habitual encontrarnos con empresas españolas con presencia internacional. En un momento donde la demanda interna está en mínimos, resulta fundamental contar con un negocio donde haya diversificación de ingresos. Aquellas empresas que han sabido buscar oportunidades en el exterior tienen más facilidad para sobreponerse a situaciones complejas, y éste es un factor que suelen valorar los comités de riesgos de los bancos. Para la misma empresa es mucho más fácil conseguir la aprobación para una financiación de exportaciones que una línea de financiación para su negocio nacional.

2. Un buen plan de futuro

Uno de los errores más frecuentes de muchas empresas españolas es no tener una buena planificación a futuro. Para una compañía, tan importante es la salud financiera pasada como unas buenas previsiones. Si los directivos tienen claros sus objetivos y la forma de conseguirlos, más fácil será anticiparse a posibles crisis que puedan afectar a la cuenta de resultados. A la hora de obtener crédito, los balances pasados son una información útil, pero el análisis de créditos moderno de las entidades financieras no se basa ya tanto en el pasado (los balances y cuentas de resultados de los últimos años) como en el futuro (las previsiones para poder prever el pago futuro de la deuda). Una buena previsión a medio plazo (hasta 3 años) es básica para ofrecer esta foto.

3. Información financiera completa y detallada

Si bien es cierto que lo más importante a la hora de conceder un préstamo es analizar la capacidad de pago de una empresa a futuro, toda la información financiera que se ofrezca a la entidad ayuda a tomar una decisión. La mejor carta de presentación de una compañía es ofrecer los balances y cuenta de resultados de los últimos tres años de una manera clara, completa y detallada, explicando todo cambio significativo en las diferentes magnitudes: si se han reducido las ventas debemos explicar por qué, y qué pensamos hacer para que vuelvan a incrementarse.

4. La dirección de una empresa es el timón del proyecto

Un equipo preparado tiene peso en la decisión final

Los resultados de una empresa son, en buena medida, el reflejo de la actividad del management. Un equipo directivo bien preparado (no solo con idiomas y formación específica, sino también comprometido) resulta clave. Los gestores de las entidades financieras llegan a conocer muy bien a la dirección de las empresas clientes y su recomendación sobre quien dirige la empresa tiene peso en la decisión de otorgar un crédito. Asimismo, tener un buen plan de sucesión en una empresa familiar es un intangible que debe valorar cualquier firma.

5. Financiación de distintas fuentes

En los momentos de mayor dificultad, tener diferentes fuentes de financiación puede dotar a nuestro negocio de cierta independencia financiera. Ante la restricción de crédito bancario, debemos ser capaces de buscar alternativas que no frenen nuestro crecimiento. Además de incrementar la capitalización (que siempre es bien valorado) y figuras como los Business Angels, en los últimos meses han empezado a proliferar nuevas fuentes de financiación como Direct Lending por parte de fondos, o el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) para empresas que ya cuentan con un cierto tamaño. Si somos capaces de tener un buen mix de financiación, nuestro negocio estará mejor preparado para el futuro.

6. La pregunta clave: ¿para qué?

Explicar bien un proyecto, la clave

El último punto, pero no por ello el menos importante, es explicar claramente el objetivo de la financiación. Detrás de esa necesidad debe haber una estrategia definida de en qué vamos a destinar ese dinero. Si lo tenemos claro, sabemos explicarlo y justificar cómo la financiación mejorará nuestra empresa: será mucho más fácil nuestro objetivo: ¡que nos la concedan.

Fuente: ABC (12/06/2014)