¿Por qué una tienda física también debe vender online?

Vivimos en un mundo global. Esto ofrece la posibilidad de tener acceso a información y comprar productos de cualquier parte del mundo. Una de las consecuencias de este mundo actual es que todas las empresas han de adaptarse y expandirse. De ahí ́ que cualquier tienda física también debe vender sus productos o servicios online.  Es la mejor manera de ganar nuevos potenciales clientes, vender más, pero también facilitar el acceso de los usuarios a sus productos.

El cliente ha cambiado y exige más

El comercio electrónico lleva años en auge. Cada año las cifras de internautas que hacían sus compras online iban en aumento. Pero la pandemia terminó de disparar las ventas por internet.

La situación que vivimos obligó a que muchos negocios tuvieran que empezar a vender por internet para poder sobrevivir. Pero también cambiaron las exigencias y preferencias de los usuarios. Ahora los clientes quieren tener la posibilidad de comprar online y recibir los productos cómodamente en casa. Pero, además, este potencial cliente se ha extendido y se ha vuelto mucho más heterogéneo. Ya no compran online solo los jóvenes, sino que actualmente lo hace un público muy amplio, de todas las edades, sexo o clase social.

Apoyos externos, pero venta online

Con todos estos cambios, cualquier tienda física, por pequeña que sea, deberá vender sus productos online. Incluso en el caso de aquellos negocios que vendan artículos delicados o que contengan piezas frágiles, deben sumarse a las ventas online. Simplemente se ha de buscar el packaging adecuado para ello, como los sobres acolchados para evitar roturas en el transporte, por ejemplo.

Hoy en día es sencillo poner en marcha una tienda online y la logística para el reparto de las ventas a los clientes. Es cierto que sea necesario contar con proveedores externos para poder satisfacer todas las necesidades pero actualmente hay mucha oferta de empresas de transporte y para montar la tienda en la web se puede acceder al bono kit digital que ayuda a estos negocios a digitalizarse y optar por el comercio electrónico como uno de los servicios.

Al final, cuando un negocio pequeño se lanza a vender online sus posibilidades de crecimiento se disparan. Al poder encontrarse en la red, logran una mayor visibilidad, llegar a más potenciales clientes y abrir nuevos canales para facilitar las compras, por lo que consiguen fidelizar también a sus clientes más antiguos.

Fuente: Club del Emprendimiento