Una empresa granadina resuelve el problema de los piojos y además crea empleo

Podría calificarse de acto reflejo. Es oír hablar de ellos y nos empezamos a rascar. La palabra maldita es piojos. Unos incómodos bichitos que luchan por permanecer agarrados a nuestro cuero cabelludo donde encuentran su alimento, la sangre. Comen cinco veces al día y se desplazan por el pelo a sus anchas, mejor si está limpio, poniendo entre ocho y diez huevos al día. Eso, en Granada, ha dejado de ser un problema.

La Delegación de Educación ha envíado una circular en la que avisa a los colegios que ya hay piojos. Apesar de no corresponder con la época de más calor del año, con la que tradicionalmente se asocia su aparición. Pero ahora existe una solución que , además, nos gestionan otros y que evita a los pequeños, tirones de pelo, fuertes olores o incluso la quemazón de ciertos productos que resultan abrasivos.

Una emprendedora granadina, Rosario Montero, ha encontrado de un sólo plumazo un nicho de mercado que se expande a pasos agigantados y una solución al difícil problema de los piojos.

NO MAS PIOJOS

Pero vayamos por partes: Granada cuenta ya con el primer establecimiento dedicado a terminar con estos parásitos. Un novedoso sistema, totalmente inocuo, que termina con elllos mediante la aplicación localizada de aire caliente, deshidratando al ‘bicho’ pero, lo más importante, también a la liendre, única forma efectiva de acabar definitivamente con la infección.

Un piojo suele vivir alrededor de 30 días, y durante ese tiempo cada hembra es capaz de poner cerca de 200 huevos. Por tanto, si quitamos el parásito, pero no lo huevos, en poco más de una semana estaremos de nuevo lidiando con el mismo problema.

Ahora “Kinds & Nits” se hace cargo del tema. En los casos más extremos, con el pelo más rebelde y una cabeza con una gran infección, en una hora y media nos garantizan que la cabeza queda totalmente limpia.

Y tanto lo ” garantizan” que lo hace un con certificado que incluso se puede presentar en el colegio. En ciudades como Madrid hay centros educativos que no permiten la entrada a niños a los que se les hayan detectado piojos hasta que no demuestren que ”está desparasitado”, asegura Rosario.

El local, situado en la calle Seminario, en el centro de la capital, tiene las máximas garantías de higiene , ya que todo el material que se utiliza queda asilado durante 48 horas después de cada uso.

Lo único que no se puede garantizar es “una reinfectación en el caso de que se continúe en un entorno donde sigue habiendo piojos”, pero la empresa ofrece bonos para hacer revisiones cada 15 días. “De quí, niños y mayores salen con la cabeza totalmente limpia, pero hay que tratar de evitar un nuevo contagio”, explica la empresaria.

UNA OPCIÓN PARA CREAR EMPLEO

Pero Rosario Montero tiene madera de empresaria y la ha tenido siempre. Ella fue de esas pocas que vio venir la crisis inmobiliaria a tiempo cuando regentaba una tienda de muebles. Cambió a tiempo de sector, paso por la exportación y ahora ha creado esta franquicia que se dispone a abrir ya su tercer local en Madrid, donde está teniendo un gran éxito.

“Hay que hacer una inversión mínima, porque nosotros nos encargamos de todo. Damos zonas de exclusividad, para garantizar que los números salgan”, explica Rosario.

Todo está pensado para que el negocio funcione y de hecho, siendo Granada la única franquicia abierta en este momento en Andalucía, ya hay personas interesadas en abrir en Jaén y Málaga.

“Uno de los tópicos sobre los piojos es que son estacionales, pero por alguna razón eso ha cambiado y ahora tenemos clientela todo el año, lo que para las madres es un gran problema pero para nosotros es trabajo permanente”.

Además de la incomodidad que provocan en ocasiones puede alcanzar la categoría de grave. Hasta ahora se dispone en el mercado de sustancias que pueden dañar el cuero cabelludo, especialmente en pieles muy sensible.

Cuando el piojo pica para alimentarse de sangre a través del cuero cabelludo, inyecta una toxina que es irritante y anticoagulante. El rascado, inevitable especialmente en los más pequeños, puede provocar heridas en la piel de la cabeza que pueden a su vez infectarse o generar problemas más serios.

La historia del piojo está llena de falsos tópicos como que mueren con el vinagre, que son propios de niños sucios, que saltan de cabeza a cabeza. Nada de esto es cierto. Pero lo más sencillo será siempre ponerse en manos de un experto, y en Granada ya podemos gracias a Kids & Nits.

Fuente: Granada Digital (22/10/2012)