Un estudio de arquitectos formado por titulados de la UGR diseña un enorme observatorio en Teruel

En tiempos de crisis los arquitectos no lo han tenido fácil a la hora de lanzar sus proyectos. Si hay un sector que se ha visto perjudicado en los últimos siete años, ese ha sido el de la construcción, por lo que ante estas circunstancias solo queda la innovación para plantarle cara al problema. Una innovación que los integrantes del estudio de arquitectura Mytaki se tomaron muy en serio cuando decidieron participar en un concurso para diseñar un observatorio astronómico en Teruel en 2005 y lo ganaron.

Se trata de Galáctica, un centro de difusión y práctica de la astronomía que empezó a construirse el pasado lunes en el municipio de Arcos de las Salinas (Teruel), después de que estos seis jóvenes que estudiaron en la Universidad de Granada (UGR) ganaran con su proyecto un concurso al que se presentaron treinta propuestas.

Según explicaron los integrantes de esta empresa, especialmente dedicada a la construcción sostenible, antes de finalizar la carrera se presentaron a otro premio para diseñar la Oficina de Turismo de la Diputación de Granada que también ganaron. Este primer éxito les animó a seguir presentando proyectos marca Mytaki a distintas convocatorias hasta que le llegó el turno a Galáctica. Así fue como desarrollaron la construcción de un impresionante edificio con forma de elipse, una ventana abierta al mundo que integra en su interior un conjunto de espacios que guardan los telescopios, capaces de mirar algo más allá de las estrellas. Con este proyecto, que se ha empezado ya a construir en el municipio de Arcos de las Salinas, se pretende atraer a astrónomos y aficionados hasta esta zona, caracterizada por el turismo, la naturaleza y el ocio.

Cuando presentaron Galáctica, su proyecto gustó tanto que quedó en el primer puesto, aunque eso sí, han tenido que esperar todo este tiempo para ver los primeros movimientos de tierra de cara a construir este peculiar edificio con forma de elipse que contará también en su interior con espacios para talleres, un área de exposiciones y un varios telescopios para observar el cielo.

«Desde el primer momento fue un proyecto que nos gustó mucho. Estaba vinculado a la universidad en un sitio que, a priori, desconocíamos en absoluto como es Arcos de las Salinas», detalló Alberto Cobos, uno de los artífices del proyecto. Su compañero, Manuel Godoy, reafirma sus palabras. El reto era integrar «turismo, ciencia, ocio, naturaleza y conocimiento en un mismo edificio», y así fue como lo hicieron.

La primera premisa que se plantearon, según cuentan, fue la colocación del edificio de telescopios en la zona más alta de la montaña. Por otra parte, también definieron que el área de usos generales «circundara el espacio del telescopios, adaptándose a la topografía para provocar el mínimo desmonte posible», explican. También dotaron al espacio de una especie de «filtro» para conseguir que el edificio permita la visualización de todo el entorno con un auténtico juego de luces para evitar que se produzca la contaminación lumínica, dado que es un espacio solitario en medio de una montaña. La forma de elipse tampoco es casual. Según indican, es una de las formas que mejor se adapta a los terrenos.

De esta forma, Mytaki ha logrado que Teruel, con un proyecto granadino, disponga de una «ventana abierta desde Arcos de las Salinas al resto del mundo a través de sus telescopios y su programa arquitectónico interactivo entre diferentes disciplinas». En este sentido, Cobos remarca que, antes de iniciar el proyecto, el equipo de Mytaki se trasladó hasta Arcos de las Salinas para medir los terrenos. Un gesto necesario para cuadrar el edificio que, de otra forma, podría haber quedado desencajado con la forma de las montañas.

Fuente: Granada Hoy (16/06/2014)