Si quieres dinero para tu empresa debes formar al mejor equipo

La guerra por el talento también se libra en las ‘start up’, sobre todo las tecnológicas. Los inversores exigen que se reúna a un grupo de profesionales excelentes como garantía del éxito de cada proyecto.

Muchas empresas nuevas de Silicon Valley están pasando ciertos apuros para encontrar ingenieros de sistemas cualificados en medio de una creciente guerra por el talento.

Y ahora los inversores contribuyen a incrementar toda esta presión. Cada vez resulta más complicado conseguir financiación para aquellas compañías que no puedan demostrar que cuentan con un equipo cualificado. Y en Silicon Valley se pide especialmente que haya ingenieros. Este problema se ha vuelto más crítico en los últimos años, a medida que ha crecido el número de «emprendedores solitarios» en el Valle.

La mayoría de estos nuevos empresarios desarrolla videojuegos o aplicaciones para teléfonos inteligentes, y el capital riesgo selecciona cuidadosamente antes de poner su dinero en compañías de un solo hombre. Ahora más que nunca exige que las empresas jóvenes sean capaces de demostrar que cuentan con un grupo de profesionales adecuado. Sanjay Subhedar, director gerente de Storm Ventures, asegura que «buscamos el complemento de un equipo completo de ingenieros. Storm ha retrasado y negado financiación a compañías que no tienen un líder tecnológico fuerte en su grupo».

Esta obsesión de los inversores por los equipos parece presentarse en un momento en el que la escacez de talentos se ha agudizado en Silicon Valley, especialmente en el caso de compañías de Internet móvil y de aplicaciones para consumidores.

Un ejemplo de emprendedor que ha tenido que enfrentarse a estos inconvenientes de reclutamiento adecuado es Justin Nassiri, fundador en 2010 de VideoGenie Inc., una compañía que permite que los negocios gestionen los vídeos producidos por los clientes. Nassiri asegura que no podía hablar con nadie para obtener financiación para su compañía, en parte porque él era el único empleado. Tuvo que gastar 8.000 dólares de su propio bolsillo para contratar a un grupo de ingenieros en India, que trabajaron en el desarrollo de un producto… Hasta que se quedó sin efectivo. Por su parte Carol Sands, inversora de The Halo Funds, afirma que prefirió no invertir en la compañía de Nassiri, porque no suele poner su dinero en emprendedores solitarios: «Si tengo a tres personas trabajando en una inversión, hay una posibilidad alta de que esas tres personas no sean un clon del otro».

La suerte de Nassiri cambió cuando el presidente ejecutivo de Google, Eric Schmidt, facilitó 350.000 dólares procedentes de su fondo Innovation Endeavors y persuadió a un ingeniero, Rob Starling, que ahora es cofundador, de trabajar con Nassiri.

Para hacerse una idea de la escasez de ingenieros en Silicon Valley, basta decir que IDG-Accel China Growth Fund, juntó al emprendedor local Jason Johnson con Hugo Dong, un ingeniero en China. Los dos cimentaron su relación por correo electrónico y por Skype en febrero pasado, y luego en persona en mayo. Ambos crearon BlueSprig Inc., una firma que protege a los teléfonos móviles de hackers y anunciaron una financiación de 10 millones de dólares en diciembre de 2013.

Fuente: Expansión (07/04/2014)