Setenta empresas solicitan la marca Calidad Rural Poniente Granadino para sus productos

El distintivo mejorará la comercialización y lleva implícita la autenticidad y unos estrictos controles de calidad ambiental y social.

«En un mercado donde sólo se vende lo más barato también hay espacio para lo diferente», así lo cree el Grupo de Desarrollo Rural del Poniente Granadino que ha presentado en Granada el proyecto ‘Calidad Rural. Poniente Granadino’, un sello de calidad para los productos y servicios de esta comarca que aúna autenticidad, saber hacer y calidad.

Este distintivo no es una certificación más. «Frente a las denominaciones de origen y certificaciones de calidad, Calidad Rural Poniente Granadino es una marca comprometida con su territorio, que se basa en una serie de valores medioambientales y sociales. Los productos y servicios que cuentan con este identificativo han superado estricto controles de calidad» explicó el alcalde de Loja, Miguel Castellano, durante la presentación de esta iniciativa en el restaurante Forum Manzanil.

Castellano afirmó que en esta apuesta por revalorizar el medio rural y los productos y servicios participan un total de 11 Grupos de Desarrollo Rural andaluces junto a otros territorios nacionales y europeos. En el caso de la provincia de Granada, participan el Poniente Granadino y Altiplano de Granada y está previsto que, poco a poco, se sumen el resto.

Para el subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz, este sello conjuga el «saber hacer rural» con la calidad y, además, abre nuevas oportunidades para la comercialización y promoción de los productos y servicios que portan este sello».

Cruz explicó que la marca de calidad territorial forma parte de un proyecto de cooperación que ha sido subvencionado desde el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino con una ayuda total de 1.310.000 euros.

En la misma línea, la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, Mª José Sánchez, aseguró que esta iniciativa es «una locomotora de desarrollo que favorece la modernización de sus empresas y la conquista de calidad para la competitividad en los mercados».

Más empleo

En el caso del territorio del Poniente Granadino, 33 empresa de sectores tan diversos como turismo, repostería, cárnicas y embutidos, acuicultura, encurtidos ya cuentan con la marca. Otras setenta empresas ya lo han solicitado al Comité de gestión y control de la marca y 55 productos se han certificado. Entre los productos y servicios pendientes de recibir este sello figuran vinos Aranzada de Alhama de Granada, la asociación de la raza ovina lojeña, entre otros.

Con este distintivo, el Grupo de Desarrollo Rural pretende identificar no sólo sus productos, los servicios y las empresas, sino también instituciones públicas como los Ayuntamientos o equipamientos como museos o centros de interpretación. Los productos y servicios de las empresas y entidades que llevan esta etiqueta significan que han superado rigurosos controles de calidad que garantizan el compromiso social y medioambiental de su producción.

El sello ‘Calidad Rural’ es la imagen común de numerosas comarcas rurales que cooperan entre sí para lograr un desarrollo sostenible, equilibrado e integrador y dar respuesta a los retos actuales como es el cambio climático, energías renovables, gestión del agua y protección de la biodiversidad.

«Esta iniciativa está contribuyendo a mejorar la calidad de los territorios andaluces para hacerlos más competitivos. Además, ayudará a fijar la población rural y a La calidad como emblema» destacó el crítico gastronómico Manolo Rincón.

Castellano señaló la labor del Grupo de Desarrollo rural del Poniente Granadino que con iniciativas como ésta contribuyen al mantenimiento de la actividad en el entorno rural.

En relación al programa de desarrollo rural 2009-2015, que gestionan los Grupos de Desarrollo Rural, anunció que «ya han registrado en las sedes de los Grupos 3.488 proyectos de emprendedores rurales que en su mayoría ya se han empezado a ejecutar».

Estos proyectos suponen una inversión de más de 407 millones de euros en los territorios rurales y la generación de unos 8.800 empleos.