Seis de cada diez emprendedores han montado más de una ‘start-up’ El 60% de las jóvenes empresas está obteniendo ingresos actualmente y el 18% tiene ebitda positivo, según el ‘Mapa del Emprendimiento’ 2022.

El retrato robot del emprendedor ha variado poco en los últimos años. Es un hombre (80%), de 33 años, generalmente ingeniero o licenciado en ciencias sociales y que antes trabajaba como empleado en una compañía. Lo que sí ha cambiado es su probabilidad de éxito. Actualmente, seis de cada diez fundadores de una start-up han montado anteriormente un negocio, son emprendedores en serie (el 62% frente al 37% de 2014). Y a medida que aumenta su experiencia, las posibilidades de venta de su empresa crecen sustancialmente: si para los creadores noveles esto ocurre en menos del 20% de las ocasiones, el porcentaje supera el 70% en el caso de los emprendedores que han constituido más de cuatro start-ups.

Estas son algunas de las conclusiones del Mapa del Emprendimiento 2022, elaborado por South Summit en colaboración con IE University, y presentado en Madrid. Para María Benjumea, presidenta de South Summit, el estudio pone de manifiesto la maduración del ecosistema emprendedor. “Después de 10 años de evolución, el ecosistema de innovación se ha consolidado, es un fenómeno imparable que ya no tiene marcha atrás. El emprendedor es un actor económico clave tanto en España como en el resto del mundo”, asegura. Prueba de ello es que los emprendedores en serie han crecido un 2% en el último año y solo el 38% de los proyectos corresponde a primeros negocios.

Seis de cada diez start-ups está obteniendo ingresos actualmente, con un aumento del 11% sobre 2021. El 11% de las empresas tiene más de 500.000 euros anuales de ingresos, aunque el 25% no supera los 50.000 euros, y un 18% de ellas afirma haber alcanzado un ebitda positivo (lo que representa seis puntos más que el año previo y coloca a España un 5% por encima de Europa), sobre todo en los sectores de energía, arte, cultura y diseño y servicios digitales y profesionales.

Igualmente, son seis de cada diez las empresas que han sido constituidas por dos o tres fundadores. Si bien el emprendedor en solitario irrumpe con fuerza. Según Benjumea, el solopreneur o autónomo 3.0, que ha surgido en Estados Unidos, ya supone el 6% de las start-ups en España y es una de las novedades más destacadas de 2022. Su peso es el mismo que el de las mujeres emprendedoras. “La incorporación de la mujer en el ecosistema sigue siendo la asignatura pendiente, pero no es un fenómeno español sino mundial. Hemos de trabajar para convencerlas de que merece la pena emprender”, señala la presidenta de South Summit.

Menos financiación

En cuanto a la financiación de las start-ups, el principal objetivo que buscan los emprendedores junto a la visibilidad, Benjumea destaca que se ha producido un importante cambio de tendencia, ya que los fondos privados han pasado de suponer el 11% en 2018 al 32% de este año. Mientras que los fondos propios han evolucionado a la inversa: del 60% al 46%. Ello habla de la profesionalización del sistema, dice. Sin embargo, las fuentes de financiación se están retrayendo como consecuencia de las turbulencias geopolíticas y económicas actuales.

“A partir del primer trimestre en el que la inversión en start-ups ha sido espectacular, los fondos se han reducido mucho, aunque el número de rondas de financiación continúa en ascenso. Este año el capital privado destinado al ecosistema emprendedor se puede recortar, ir hacia la normalización, porque no hay que olvidar que en 2021 los volúmenes se multiplicaron por cuatro: de 1.100 a 4.300 millones”, indica la fundadora de South Summit, que destaca la reciente incorporación de un nuevo unicornio al mercado español, Factorial, después de la ronda de 123 millones de euros protagonizada hace apenas unos días.