¿Qué es la Integración Vertical?

Una de las decisiones claves que las empresas toman a diario consiste en escoger de dónde obtienen los recursos o productos que necesitan para ejercer su actividad económica. Cuando una empresa elige a qué se va a dedicar, debe preguntarse cómo va a llevar a cabo el proceso productivo, desde que el bien no es más que una materia prima hasta que llega a las manos del consumidor. Ésta es la decisión clave que atañe a la Integración Vertical de una empresa. 

Existen tres tipos de integración vertical: 

·Integración vertical hacia atrás: Integra los procesos previos a la elaboración del bien. 

·Integración vertical hacia adelante: Integra los procesos posteriores a la elaboración del bien. 

·Integración compensada: Integra tanto los procesos previos como los posteriores a la elaboración del bien. 

Por ejemplo, una empresa se dedica a la elaboración de sillas de madera. La materia prima la compra en el mercado y la venta la realiza a través de distribuidores especializados. Si analizamos la primera parte de la imagen (proveedor-empresa), quizás la empresa podría adquirir terrenos en los que obtener la madera sin necesidad de tener que buscarla en el mercado. Si nos fijamos en el otro extremo de la imagen (relación empresa-cliente), la empresa se podría plantear integrar a sus clientes directos (los distribuidores, no el cliente final) y así poder vender directamente su producción. Llegados a este punto, debemos preguntarnos los motivos de cada decisión tomada. 

Motivos para comprar en el mercado: 

·Volumen en la producción: Si la empresa no es capaz de adquirir economías de escala o curvas de aprendizaje, hay una oportunidad de reducir costes mediante el outsourcing, ya que otras empresas especializadas sí serán capaces. 

·Eficiencia vs. Costes de agencia: Si los costes de agencia (los costes de llevar a cabo la operación – contratos, búsqueda de proveedor, etc.) son menores que los ingresos obtenidos por la eficiencia e innovación que otorga la competitividad del mercado, se debe externalizar el producto o servicio. 

·Deseconomías de escala: Debido a unos recursos limitados, producir una unidad más aumenta el coste marginal, en ese caso es mejor acudir al mercado. 

Motivos para producir: 

·Pérdida de información relevante: Cuando hay un proceso que implica revelar información estratégica de nuestra empresa, es mejor salvaguardarla y producir el bien internamente. 

·Coordinación y costes de transacción: En el caso de que la coordinación con proveedores o clientes sea muy complicada o existan altos costes de transacción, es aconsejable prescindir de terceros. 

·Especificidad de los activos: Ocurre cuando hay bienes específicos para una única actividad, en consecuencia, puede exigir un oportunismo difícil de prever en los contratos. Para evitar posibles problemas futuros, se acaba integrando la producción.

Fuente: Qué aprendemos hoy (09/07/2013)