¿Por qué emprender en un pueblo?

Las áreas rurales están teniendo dificultades por diversos motivos, aunque prima el envejecimiento de la población. Más del 30% de la población supera los 55 años y se espera que continúe al alza. Este envejecimiento provoca que las áreas rurales pierdan población. En los últimos 20 años más del 80% de pueblos han perdido vecinos según diversos informes.

Por este motivo, en la actualidad muchos ayuntamientos están promoviendo la población de estos pueblos, dando importancia y reconociendo los beneficios que tiene la vida tanto personal como laboral en zonas rurales.

Emprender en un pueblo

Emprender es una salida laboral para muchas personas, pero ¿y cuándo se hace en una zona rural? Vivir en un pueblo y emprender allí tiene muchos beneficios. De hecho, en la actualidad debido a las facilidades del emprendimiento rural muchas son las personas que deciden cambiar su vida. Es una alternativa viable para la cual tienes que conocer y analizar las posibilidades que ofrece emprender en zona rural. Hay que saber que necesita esa población, su edad, recursos, si tiene buenas conexiones, etc. Una vez analizado el entorno en el que se asienta el negocio está lo mejor, las ventajas que ofrece.

Aunque al emprender en un pueblo el público al que nos dirigimos es mucho menor, también lo es la competencia. Algo que da valor al negocio y ayuda a mejorar el posicionamiento y diferenciarse del resto de empresas.  A ello se le suma el alquiler del local. En un pueblo siempre es más económico que en las ciudades y la atención al cliente es mucho más cercana y valorada.

Además, siempre está la opción de poder ampliar el negocio gracias a las nuevas herramientas digitales para poder llegar a un público más amplio. Por ejemplo, digitalizando el negocio y ofreciendo los productos de forma online.

Ayudas para emprender

A pesar de los beneficios que tiene emprender en un pueblo, entre ellos que se pueden ahorrar costes como se ha dicho en el alquiler, lo cierto es que muchos emprendedores necesitan de financiación para poder comenzar con el negocio.

Al igual que para emprender en las ciudades, existen diversas fuentes de financiación a las que acudir, desde bancos hasta inversores, socios o crowfunding, entre otros.  Además, muchos ayuntamientos llevan a cabo iniciativas para fomentar el emprendimiento rural en el que tienen en cuenta las ayudas y subvenciones, así como asesoramiento.

Fuente: Club del Emprendimiento