Licencia de apertura y actividad: cuándo la debe solicitar el autónomo En qué tipos de actividad hay que solicitar licencia y cómo se tramita.
Los autónomos que comienzan un negocio, dependiendo del tipo, tendrán que hacer una solicitud de licencia de apertura o actividad.
La licencia de apertura de actividad es una licencia municipal que todo local que ejerza algún tipo de actividad debe tener. Se trata de un documento en el que se acredita que el local o la nave en la que desempeñas tu actividad profesional cumple con los requisitos necesarios.
Por tanto, si un autónomo se va a dedicar a ofrecer servicios online, por ejemplo, no es necesario tener licencia de ningún tipo. Pero, si se va a atender directamente al público y/o el trabajo se desarrolla en un local o en una nave superior a 300 metros cuadrados (o si se considera que puede perjudicar al medio ambiente, patrimonio histórico, seguridad o salud pública) es obligatorio para poder ejercer de manera legal.
Tipos de licencia de apertura y actividad
Las licencias se clasifican en función del riesgo o daño que puedan provocar:
- Actividades inocuas. Estamos hablando de todos aquellos negocios que no implican ningún tipo de daño a terceros, ni al medio ambiente. Aquí entrarían las tiendas de complementos, ropa, alimentación, oficinas, etc.
- Actividades calificadas como molestas, peligrosas, nocivas. Éstas precisan de una serie de requisitos especiales de sanidad, seguridad o medioambiente. Son difíciles de conseguir y se exigen unas condiciones muy exhaustivas, así como la autorización de la comunidad de propietarios. Algunas de estas actividades, de hecho, solo pueden desarrollarse en suelo industrial.
Trámites para solicitar una licencia
Para solicitar una licencia de apertura o actividad se deben realizar los trámites y gestiones que exponemos a continuación.
- Crear un informe con el proyecto técnico. Estos documentos los debe elaborar el profesional o la empresa.
- Visado del proyecto. Es necesario un visado por parte del Colegio Oficial del profesional o empresa con el fin de certificar el informe y proyecto técnico.
- Abono de las tasas municipales. Se deberá pagar las tasas correspondientes a la licencia de actividad, en función de la localidad donde se vaya a abrir el negocio.
- Presentación de la solicitud de apertura. Con el proyecto entregado y las tasas abonadas es el momento en el que se deberá entregar toda la documentación en el ayuntamiento de la localidad donde se vaya a desarrollar la actividad. En concreto, suelen entregarse en el área de urbanismo, aunque a veces es en medio ambiente.
El precio medio de una licencia de apertura ronda los 1.300 euros. Sin embargo, hay una serie de factores, como la ubicación o el tamaño que se deben considerar para poder establecer un precio cerrado. En concreto, se han de tener en cuenta dos costes.
Por un lado, el informe técnico. Dependiendo del proyecto y precio de la empresa, puede oscilar entre los 500 y 1.000 € para actividades inocuas y entre los 900 y 1.800 euros en actividades denominadas calificadas.
En segundo lugar, las tasas del Ayuntamiento. Aquí depende de la relevancia del local que tenga en la calle, cómo sea el local, la ubicación, etc. Y cada ciudad y zona establece unas tasas diferentes. Las calles más céntricas y las grandes ciudades suelen tener tasas más elevadas.
Áreas a tener en cuenta
Tal y como indican desde la gestoría Gestron, hay una serie de aspectos y áreas que se deben tener en cuenta cuando el autónomo tenga que solicitar una licencia.
- Ley de accesibilidad: tener acceso garantizado para personas con discapacidad.
- Licencia de obra: en caso de necesitarlo, pedir el permiso de reformas y obras en tu local.
- Insonorización en caso de bares o pubs.
- Higiene y manipulación de alimentos en los negocios en los que se venda o se utilicen alimentos.