Las empresas granadinas encuentran en la internacionalización una vía estratégica para asegurar su futuro

Cuando el mercado nacional comenzó a colapsarse, cuando la crisis hizo su aparición castigando con firmeza a España, fueron muchas las empresas nacionales que lamentaron no haber iniciado su aventura en el extranjero cuando tuvieron oportunidad. Porque la internacionalización se ha revelado como una herramienta fundamental para capear la crisis y seguir creciendo -o al menos mantenerse- cuando la economía no acompaña.

Pese a que haya quien se encuentre ahora con serias dificultades para comenzar a exportar o para implantarse en el extranjero -sobre todo por la falta de apoyo financiero-, sigue habiendo empresas granadinas que buscan oportunidades en otros mercados, que quieren diversificar sus opciones y llevar sus productos y servicios por el mundo. Basta con echar un vistazo a los últimos datos de exportaciones para comprobarlo. En los nueve primeros meses del año, las empresas granadinas han exportado al extranjero productos y servicios por valor de 604,2 millones de euros, un 22,3% más que el año pasado. De hecho, en toda la serie histórica que ofrece el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (que se remonta a 1995), las exportaciones sólo han sido tan elevadas en 2008, cuando superaron los 610 millones. Así que, por el momento, 2011 es el segundo mejor año para la facturación internacional de los últimos 16.

El responsable del área de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Granada, Eduardo Olivares, explica que «no cabe duda de que la crisis en la que nos encontramos, cuya duración y gravedad escapan a todas las previsiones y variables previstas, es responsable de estos datos. La internacionalización se asume como una vía estratégica para asegurar el futuro de la empresa». La razón es obvia. Prácticamente en todos los sectores económicos se observa una caída de la demanda nacional, mientras que la presencia de competidores «que juegan en nuestro territorio» no deja de aumentar. «Por tanto, el negocio se reduce y no hay más remedio que reinventarse internacionalizado la empresa y explorando nuevas vías de negocio».

Sin embargo, no se trata de una tarea fácil. Olivares recuerda que el principal escollo es que los empresarios granadinos no ven la internacionalización como una estrategia a medio y largo plazo. «Muchos buscan el resultado inmediato para amortiguar el peso de la crisis y abandonan el intento ante la falta de resultados rápidos y de la financiación necesaria». Olivares asegura que la adaptación al nuevo contexto económico, tener claro a dónde y cómo queremos ir y tener los recursos financieros y humanos necesarios son las principales barreras que hay que superar».

Con todo, en la internacionalización no hay fórmulas mágicas ni estrategias generales, explica el responsable de Comercio Exterior de la Cámara. Cada empresa, cada sector y cada mercado son únicos. Sin embargo, sí que se puede aventurar cuáles son las empresas que en los últimos años han experimentado un mayor impulso internacional.

Todas las empresas que se dedican a la consultoría e ingeniería, las del sector médico-farmacéutico y las biotecnológicas son las que muestran mayor empuje en el ámbito internacional, junto al sector agroalimentario, hasta ahora punta de lanza de las exportaciones granadinas.

Respecto a los mercados, quizá no son los países emergentes -China, Brasil e India- los más indicados, puesto que la competencia es muy alta y las barreras culturales y técnicas, mayores. Desde la Cámara reiteran que cada empresa tiene que analizar en profundidad su situación, aunque señalan que países sudamericanos como Ecuador o Colombia y los Emiratos Árabes son destinos interesantes, mientras que Marruecos, Oriente Medio, el Golfo y el África subsahariana son referentes obligados para las empresas que quieran dedicarse a la licitación internacional.

Fuente: Granada Hoy (31/12/2011)