La tecnología agudizará los sentidos en los próximos cinco años

En los próximos cinco años las computadoras empezarán a imitar y aumentar los sentidos, ayudándonos a ser más conscientes y productivos”. Así lo asegura IBM en sus pronósticos 5 in 5, cinco predicciones acerca de las innovaciones tecnológicas que van a cambiar la manera en que trabajamos, vivimos y jugamos en los próximos cinco años.

Tacto.

La empresa considera que el tacto será una de las innovaciones pues los usuarios podrán tocar a través de su teléfono. Así los compradores podrán «sentir» la textura y el tejido de una tela o producto al deslizar su dedo sobre la imagen del elemento en la pantalla de un dispositivo a la hora de comprar en línea.

Vista.

También la vista se verá beneficiada con la tecnología pues, según IBM, los sistemas podrán ser capaces de ver y reconocer datos visuales como fotos en línea, imágenes de diagnósticos médicos, videos de cámaras de tráfico y convertir los pixeles en algo significativo, empezando a crear sentido de ellos de la manera en que un humano ve e interpreta imágenes.

Oído.

En cuanto a la audición, señalan que las computadoras escucharán e interpretarán esos sonidos. Por ejemplo, podrían predecir cuándo caerá un árbol o entender el «lenguaje de los bebés» para que los padres puedan entender lo que sus hijos desean comunicarles.

Gusto.

También esperan que alguna máquina pueda determinar la estructura química precisa de la comida que a la gente le gusta. Así, no solo haría a las comidas saludables más sabrosas, sino que también se lograrían inusuales combinaciones de alimentos que estarán diseñados para maximizar nuestra experiencia del gusto y el sabor.

Olfato.

En cuanto al olfato, creen que el teléfono llegará a ser capaz de detectar si su dueño está a punto de resfriarse o enfermarse al detectar y analizar millones de moléculas en su aliento. Además, las computadoras podrán «oler» químicos en entornos urbanos para controlar la contaminación o analizar la condición del suelo de cultivos en la agricultura.

Fuente: El Financiero (03/01/2013)