La raza ovina lojeña exporta más de 2.000 ejemplares para la Fiesta del Cordero Los ganaderos de la comarca llevan por primera vez a Francia y Ceuta esta especie autóctona en peligro de extinción.

Franceses y ceutíes degustarán, por primera vez, los corderos de la raza ovina lojeña, una especie autóctona en peligro de extinción, típica de las sierras del Poniente Granada y la Axarquía de Málaga, principalmente.

Con motivo de la Fiesta del Cordero que se celebra la primera semana del próximo mes de octubre, la cooperativa Covecol, encargada de comercializar la raza ovina lojeña, ha enviado más de 2.000 corderos vivos destinados a la comunidad musulmana que reside en Francia y la ciudad autónoma de Ceuta.

Durante dos jornadas, los ganaderos de la raza ovina lojeña han seleccionado sus mejores ejemplares para el mundo islámico que prefiere animales macho, de gran cornamenta y abundancia de lana. El peso suele oscilar entre los 40 a 50 kilogramos por cabeza.

El presidente de la raza ovina Lojeña, Juan Antonio Moreno, explicó ayer que la comunidad musulmana en París prefiere el cordero lojeño a pesar de la competencia del ganado procedente de Rumanía o Polonia. Por el momento ya se ha enviado un primer pedido de cerca de 1.000 ejemplares mientras que el segundo llevará a los animales a Ceuta a través del puerto de Algeciras (Cádiz).

Moreno recordó que la operación de exportación de ganado está sujeta a unos duros protocolos sanitarios. De hecho, tanto Francia como Ceuta exigen una analítica individualizada de cada animal para la detección de la lengua azul así como tras enfermedades.

Además de la comercialización en vivo del cordero, la cooperativa Covecol elabora embutidos y jamones de cordero ecológico Halal y corderos Kosher para la población judía.

El presidente de la asociación ganadera asegura que el principal objetivo pasa por ofrecer un producto diferenciado y atractivo que permita a los ganaderos seguir viviendo de este animal autóctono, que en la actualidad se enfrenta a una complicada situación.