La mejores materias primas, respetar los tiempos y no tener prisa por vender Andrea Martín, directora de Ron Montero, desvela las claves del éxito de su empresa en el 50 aniversario

La empresa motrileña Ron Montero celebra durante 2013 el primer medio siglo desde su creación. 50 años aferrándose a un principio empresarial poco común: “no tener prisa por vender”. Así lo decidió en su día el fundador y así los han mantenido los herederos. Materia prima de primera calidad, respeto por los tiempos para que el ron sea ‘como tiene que ser’, y un permanente orgullo de empresa familiar y de pertenencia a la localidad de Motril, han hecho de esta marca una seña de identidad de este rincón costero. Su máxima responsable es, Andrea Martín. Una joven decidida a dar a Ron Montero el lugar que merece. Sus planes más inmediatos para esa empresa nos los cuenta en la siguiente entrevista. 

PREGUNTA.- Ron Montero conmemora este año su 50 aniversario con un sabor agridulce ya que el fundador no ha podido estar. ¿Cómo se ha planteado este año? 

RESPUETA.- Efectivamente tiene un sabor agridulce. Comenzamos a preparar el 50 aniversario hace más de un año, cuando Francisco Montero seguía acudiendo puntualmente todos los lunes a la bodega. Él era muy tímido, así que creo que de esta manera disfruta de todos los eventos conmemorativos que estamos celebrando. Ahora, todo lo que estamos haciendo tiene un sentido de homenaje que compartimos además con todos los motrileños, y eso nos llena de orgullo. 

P.- Que una empresa familiar que sacó al mercado un producto novedoso y casi desconocido para la época sea capaz de cumplir 50 años y hacerlo en expansión no es fácil ¿Cuál diría que es el secreto de su éxito? 

R.-El secreto, como decía mi tío Paco, es hacer un producto de calidad, utilizando las mejores materias primas, respetar los tiempos de crianza y envejecimiento del ron y sobre todo, no tener prisa por vender. Durante 50 años, estas fueron sus premisas y ahora nosotros las seguimos respetando. Lo nuestro es una carrera de fondo. Conmemorando estos 50 años y los valores del fundador. Acabamos de lanzar al mercado un nuevo ron que lleva su nombre. Se trata de un ron Premium de edición limitada y numerada a 7.000 unidades anuales. Foto: Ron Premium Edición Limitada. 

P.-¿Y puede una empresa productora permitirse el lujo de mantener la máxima del fundador en estos tiempos, la de “no tener prisa por vender”? 

R.-Absolutamente. El gran éxito de Ron Montero ha sido, y sigue siendo, la fidelidad de nuestros consumidores. No los hemos bombardeado con campañas publicitarias, ni acciones de marketing o promociones, simplemente les hemos ofrecido el mejor ron que sabemos hacer a un buen precio. 

P.- Ustedes hacen gala de tradición. ¿Cómo se logra hacer compatible tradición y modernidad? 

R.- Con mucho respeto. ¿Por qué cambiar algo que a lo largo de medio siglo ha dado tantas satisfacciones? A lo bueno y tradicional que ya teníamos, solo hemos añadido ciertos toques de modernidad. Ron Montero sigue siendo el mismo pero, como ejemplo, a la casa que lo acoge la reformamos totalmente y hoy se ha convertido en la única bodega de ron del continente europeo abierta al público. Por otro lado, también hemos incorporado las nuevas tecnologías, web, facebook, etc., que nos permiten acercarnos a nuestros consumidores. 

P.-Esas visitas guiadas y gastronómicas que ofrece Ron Montero, ¿son un modo de diversificar? 

R.-Es, sobre todo, una manera de compartir y de crecer todos juntos. De compartir con nuestros vecinos, con quienes nos visitan, con el tejido empresarial e institucional de la región. Por ejemplo, todo aquel que quiera puede visitar gratuitamente nuestra bodega y gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento, también pueden visitar gratuitamente el museo Preindustrial de la caña de azúcar de Motril y conocer la historia milenaria de la costa Tropical. También, y gracias a la colaboración del sector hostelero de la zona, cualquiera puede disfrutar de un menú o un cóctel elaborados con ron. Al final todas estas iniciativas nos benefician a todos. Esta idea de Ron Turismo la hemos desarrollado desde la bodega, pero estamos abiertos a participar en cualquier iniciativa que nos propongan y que sea positiva para todos. 

Es un comienzo, pero esto es una apuesta a largo plazo por dar a conocer la cultura ‘ronera’ y azucarera de la zona a un turismo de calidad. 

Por otro lado y dentro de las actividades conmemorativas del 50 aniversario de la bodega, vamos a tematizar la Feria de Motril con nuestro ron donde todas las casetas de día ofrecerán el Palito de ron Montero. Esto es el principio, pero la idea es celebrar cada año un festival de ron. 

P.- ¿En qué niveles productivos se encuentra la empresa? ¿hablamos de un producción de 240.000 litros anuales? 

R.- Si, más o menos. Seguimos manteniendo los mismos niveles de producción que cuando le compramos la bodega a mi tío hace cinco años. Somos una bodega pequeña y nuestro actual parque de barricas tampoco nos permite elaborar millones de litros. En un largo plazo y según cómo evolucione el mercado creceremos nosotros también, pero siempre buscamos un crecimiento sostenido en el tiempo y basado en las misma auto exigencia de calidad que hemos tenido. 

P.-¿ Cuál es el principal mercado de Ron Montero? 

R.- El mercado nacional, sobre todo Andalucía. Ahora también exportamos a Italia, Bélgica, Alemania, Suecia y recientemente Reino Unido, un mercado que nos hace especial ilusión por lo competitivo y exigente que es. 

P.- ¿Qué retos de futuro se plantean? 

R.-Seguir creciendo, despacito, sin prisas pero sin pausa, y contribuir a que Motril se conozca como la cuna del ron español a nivel internacional. 

P.-¿Podrá mantenerse Ron Montero como empresas familiar? 

R.-Por supuesto que sí. Es más que un negocio, es una herencia que queremos conservar. 

P.- ¿Qué supone para ustedes ser buque insignia de Motril?, ¿Son conscientes de ser un referente empresarial que coloca a la localidad granadina en muchos mapas del mundo? 

R.-Mi familia está muy arraigada a esta tierra, incluso mi bisabuelo fue alcalde de Motril durante la posguerra. Para nosotros es un orgullo y una responsabilidad ser uno de los buques insignia de Motril; amamos nuestra tierra, nuestra historia y nuestras costumbres, y llevar el nombre de Motril allá donde vamos es una manera de devolverle lo que nos ha dado.