La Diputación Provincial profundiza en la viabilidad, producción y comercialización de los cultivos ecológicos de la Vega de Granada

Granada está en el grupo de las tres primeras provincias andaluzas en producción ecológica de Andalucía, comunidad líder en este tipo de cultivos en el ámbito nacional. Profundizar en la viabilidad del cultivo de estos productos en la Vega de Granada es el principal objetivo de las jornadas técnicas que hoy ha inaugurado la diputada delegada de Empleo y Desarrollo Provincial, María Merinda Sádaba, en el edificio del Centro de Iniciativas Empresariales (CIE) de la Diputación Provincial de Granada.

Con una incidencia particular en la promoción que de estos “productos autóctonos” se hace en ferias por parte de la Diputación para su mejor venta e introducción en el mercado, las jornadas se centran en investigaciones que avanzan en las necesidades a las que los productores de estos cultivos se enfrentan sobre el terreno, y los requisitos para acreditar los productos de mano del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica. 

Se va a presentar también una guía técnica para posibles cultivos tradicionales y alternativos en la Vega de Granada, y se darán claves técnicas para el control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica. 

La diputada delegada de Empleo y Desarrollo Provincial, María Merinda Sádaba, ha aludido esta mañana a la “creciente demanda de información sobre este tipo de agricultura que supone un sistema de producción innovador” como origen de estas jornadas sobre un sector de la producción agrícola que “se mantiene creciendo” pese al momento económico actual. Los destinatarios son desde “agricultores que quieren cambiar el tipo de sus cultivos” hasta desempleados de otros sectores como la construcción que requieren de “información necesaria para poder emprender su actividad”, ha manifestado Sádaba. 

La Diputación Provincial de Granada mantiene un acuerdo por el que tiene cedidas parcelas en la granja experimental de Albolote a la Asociación de Parados del municipio. Las personas que están en disposición de trabajarlas requieren de formación sobre producción ecológica. Entre estas personas se encuentran incluso trabajadores del sector de la salud que vuelven su mirada al campo como salida a la crisis. Estos desempleados que han apostado por el autoempleo tendrán desde hoy una serie de contactos especializados a los que recurrir en caso de dudas al trabajar la tierra de un modo respetuoso con el medio ambiente y sin utilizar ciertos tipos de productos químicos como pesticidas. 

La producción ecológica certificada permite que las frutas y hortalizas que se cultivan siguiendo los criterios especificados se puedan vender con “garantía de éxito para el productor” a pesar de los precios más bajos que tienen otros productos en el mercado. La diputada de Empleo y Desarrollo Provincial ha incidido en la importancia que tiene para la Diputación el “hacer hincapié en cómo llegar al comercio tradicional” en los municipios para “promocionar y hacer que se consuman los productos de nuestra tierra y promocionarlos en mercados internacionales incluso”. 

Nuria de Trinidad Rebollo, técnica agropecuaria del servicio de Fomento al Desarrollo Rural de la delegación de Empleo y Desarrollo Provincial, ha destacado también, al inicio de estas jornadas que continúan mañana, la importancia de “acercar la agricultura ecológica a la ciudadanía” dada su “vinculación con la alimentación y la salud” y como una “alternativa para que conozcan que el campo sigue estando vigente, no se puede abandonar”. 

El servicio de Fomento al Desarrollo Rural ha recibido en los últimos meses numerosas consultas sobre producción ecológica con lo que la necesidad de poner en marcha estas jornadas “surge como necesidad a una demanda que hay” para conocer, entre otras cuestiones, los requisitos y entidades que certifican que unos productos sean denominados ecológicos en el mercado. 

El programa de las jornadas para mañana por la mañana dará comienzo con la charla sobre nuevas estrategias en la eliminación de residuos agrícolas, a cargo de Elisabet Aranda, investigadora de la Estación Experimental del Zaidín, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.