La Diputación entrega en Lanjarón los premios que distinguen a personas e instituciones por su labor de promoción de la provincia

Granada celebró la fiesta del turismo total. El balneario de Lanjarón sirvió como escenario para la entrega de los premios de turismo con los que la Diputación reconoce la labor de personas e instituciones que trabajan por la promoción turística de Granada y su provincia. Seis premiados de índole variopinta pero con el denominador común de poner lo mejor de su talento al servicio de la difusión de una provincia que tienen en el turismo a uno de sus principales motores económicos.

Personas como María José Ruiz Enríquez de Luna, funcionaria del Patronato, o el periodista Rafael Vílchez, y empresas como la heladería Los Italianos, Aguas de Lanjarón, Turismo Andaluz o el diario IDEAL recibieron el aplauso de una nutrida representación de autoridades y empresarios vinculados al turismo, que abarrotaron un salón del histórico balneario de Lanjarón y tuvieron tiempo también para divertirse con la actuación de la Maga Inés en una ceremonia presentada por el periodista Fernando Díaz de la Guardia.

El presidente de la Diputación, Sebastián Pérez confesó que prefería saltarse la retahíla clásica de tópicos sobre las posibilidades turísticas de la provincia y decidió hablar «con el corazón». Y el primer latido fue una llamada a la unión. No es moneda común que una institución premie la labor de otra institución gobernada por un partido de distinto signo. El presidente popular de la Diputación tenía delante al consejero de Turismo, Rafael Rodríguez (IU), y no perdió un solo instante para subrayar la importancia de la unidad y la lealtad institucional.

«Aunque lo hagamos con una forma de pensar radicalmente diferente, todos buscamos lo mismo. Las controversias solo sirven para estancarnos, para que otras provincias ocupen nuestro lugar, se lleven a los visitantes y nos adelanten», resumió Sebastián Pérez antes de lanzar una frase a modo de lema. «Es la hora de Granada. Ha llegado el momento de buscar la excelencia desde la unión, la humildad, el esfuerzo, el compromiso y el trabajo», concluyó.

El presidente de la institución provincial se refirió a cada uno de los premiados con palabras de reconocimiento y, en algún caso, con emoción. «Rafael Vílchez es la generosidad, la bondad y el desprendimiento. Es la impronta de la Alpujarra. Se necesitan más hombres como él», apuntó. El propio Vílchez se llevó uno de los aplausos más cálidos de la noche cuando dedicó su premio «a toda esa gente de la Alpujarra que ha pasado toda su vida trabajando y, por ejemplo, solo ha conocido Granada de mayor».

La directora de marketing de Aguas de Lanjarón, Marta Vernet, definió como «un privilegio» trabajar en un entorno como Sierra Nevada y se comprometió a seguir difundiendo a la localidad que da nombre al agua a través de sus promociones. Sebastián Pérez desveló que ha solicitado a la empresa que lance una campaña de etiquetado de sus productos que incluya una referencia a la candidatura de la Alpujarra a Patrimonio de la Humanidad.

El consejero de Turismo y Deporte destacó al recoger su premio que los recursos turísticos de Granada, como los del resto de Andalucía, son inmensos, casi infinitos. «Litoral, naturaleza, paisaje, historia, monumentos… pero todo eso no es suficiente», advirtió.

Lo mejor de lo mejor

Aprovechó el consejero para elogiar a los profesionales del sector turístico «capaces -ensalzó- de sacar lo mejor de lo mejor que ya tenemos». «Hemos recorrido un largo camino para llegar hasta aquí pero nos queda mucho por recorrer», finalizó.

Junto a Rafael Vílchez, la Diputación premió a otra persona, además, de la casa. María José Ruiz Enríquez de Luna está a un paso de jubilarse. Cuando lo haga dentro de dos semana se llevará un registro imposible de igualar. Es la única trabajadora que ha permanecido en el Patronato Provincial de Turismo desde su creación en 1982. Más de tres décadas al servicio de un sector en el que se ha convertido una institución. La funcionaria tuvo palabras de recuerdo para su padre, uno de los pioneros del turismo en Granada que regentó el hotel Versalles en los años 50 y llegó a ser concejal de Turismo y Fiestas.

«Nunca olvidaré la primera acción promocional en la que participé. Fue en la segunda edición de Fitur. Disponíamos de un mostrador de dos metros y ahora tenemos uno de treinta y nos falta espacio», apuntó. Esta ‘curranta’ del turismo granadino recordó la época en la que viajaba en autobús por toda España «y llevábamos en el maletero -rememoró- la tarima del cuadro flamenco».

Dos representantes de la heladería Los Italianos, Pablo Ruiz Anel y Jorge López Cuevas, recibieron el premio de manos de la concejala de Turismo de Granada Rocío Díaz y recordaron los casi 80 años que lleva abierta la heladería, siempre en el mismo local de la Gran Vía. «Cuando Paolo de Rocco y su mujer llegaron a Granada y vieron la sierra repleta de nieve pensaron ‘¿pero dónde hemos venido a vender helados?’», indicó López Cuevas, el empleado más antiguo.

El presidente de la Diputación también guardó una anécdota para este histórico establecimiento. «El día que vino Bill Clinton y su mujer, celebramos una cena en la que se encontraba también la Reina Doña Sofía. A los postres, al probar el helado, la Reina le dijo al alcalde Gabriel Díaz Berbel ‘este helado no es de Los Italianos, ¿verdad? Es que a mi me gusta mucho el de pasas’. Y el alcalde llamó a las doce de la noche para que subieran al Palacio de Los Córdoba todas las existencias de helado de pasas».

Sebastián Pérez citó a Gerald Brenan, el escritor británico que hizo de Yegen su tierra prometida y a la que definió como «una isla envuelta en turbulentos océanos de aire», y al accitano Pedro Antonio de Alarcón, que tildó a la Alpujarra de «tierra indomable». «Es la hora de Granada», finalizó.

Fuente: Ideal (03/10/2014)