¿Cuál es la diferencia entre CIF y NIF?

El CIF y el NIF son términos utilizados en España para la identificación fiscal de personas y empresas.

Hoy en día sigue habiendo cierta confusión entre ambos, aunque la realidad es que desde 2008 el término CIF dejó de tener vigencia legal y se unificó bajo la denominación NIF.

Te contamos las diferencias entre ambos y todas las claves que debes conocer en torno al NIF si tienes un negocio.

CIF: repaso a su historia

El CIF (Código de Identificación Fiscal) fue creado en los años 70 para identificar y facilitar los trámites administrativos de las empresas.

Se aplicaba a personas jurídicas y entidades, tanto públicas como privadas.

Consistía en una secuencia de nueve números y letras que tenían como objetivo principal identificar fiscalmente a empresas, fundaciones y otras entidades jurídicas.

En aquella época, el NIF estaba reservado para los autónomos y personas físicas.

Con la evolución de las normativas fiscales y la introducción de nuevos decretos, el CIF fue integrándose gradualmente al concepto del NIF.

En 2008 desapareció por completo, aunque sigue estando en el recuerdo de la mayor parte de emprendedores y empresas.

NIF: el sustituto universal

El NIF se utiliza actualmente para identificar tanto a las personas físicas como jurídicas.

Desde la entrada en vigor del Real Decreto 1065/2007, el NIF se convirtió en el único término oficial para la identificación fiscal.

Para las personas físicas españolas, el NIF se basa en el DNI, añadiendo una letra mayúscula de verificación.

En el caso de extranjeros residentes en España, se utiliza el NIE (Número de Identificación de Extranjeros).

Estructura del NIF de una empresa y de un autónomo

El NIF de las personas jurídicas se compone de 9 caracteres:

  • Una letra inicial que identifica la forma jurídica y nacionalidad de la entidad.
  • Un número de 7 dígitos, donde los dos primeros indican la provincia y los siguientes 5 son asignados en función del orden de inscripción en el Registro Mercantil.
  • Un dígito de control, que puede ser una letra o un número.

Las letras utilizadas en el NIF de empresas varían según el tipo de entidad:

  • Sociedades anónimas (A).
  • Sociedades de responsabilidad limitada (B).
  • Sociedades colectivas (C).
  • Sociedades cooperativas (F).
  • Asociaciones (G).

Entre otras. Son diecisiete los tipos de sociedades disponibles (con su correspondiente letra asociada en el NIF de empresa).

Aquí te explicamos cómo solicitar el NIF de tu empresa.

El caso del autónomo es diferente.

El NIF y DNI coinciden, no existen diferencias en los números ni en las letras, por lo que será un documento único necesario tanto a efectos de identificación como a nivel fiscal.

Diferencias entre NIF, DNI y NIE

La principal diferencia entre el NIF y el DNI radica en su uso.

El primero tiene una función específicamente fiscal, mientras que el DNI es un documento de identidad.

La numeración no varía, en este sentido ambos son idénticos.

En cuanto al NIE, este es el documento de identificación para extranjeros residentes en España, y funciona como NIF para fines fiscales.

Con el CIF en el recuerdo, ahora sólo contamos con el NIF y el NIE para que las personas físicas y jurídicas puedan completar sus trámites fiscales en España.

Fuente: Infoautónomos