Qué es la cuenta de resultados de una pyme y cómo se hace Se trata de una cuenta que muestra información transparente sobre el patrimonio de la empresa y sus resultados durante el ejercicio.

Toda empresa necesita conocer sus resultados financieros. Esta circunstancia provoca que anualmente tanto las grandes empresas como las pymes deban presentar sus cuentas de resultados.

A través de la cuenta de resultados la pyme muestra información fiable y transparente sobre su patrimonio y los resultados obtenidos en la compañía.

En el Código de Comercio se indica, según recoge Prosegur, que las empresas deben presentar sus cuentas anuales. Actualmente, existen tres modelos de cuentas anuales: el modelo normal, las cuentas abreviadas o las cuentas anuales pyme.

Aquellas empresas que deban presentar el modelo ordinario de cuentas, tendrán que incluir también entre las cuentas el Estado de Flujos de Efectivo y el Estado de Cambios en el Patrimonio Neto, aunque tras la modificación del Plan General de Contabilidad desapareció la obligación de presentar estas cuentas, dentro de las que sí eran obligatorias para las pymes.

Cuentas que deben presentar las pymes

Las pymes deben, por tanto, presentar el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias y la memoria de su actividad.

El balance de situación también se conoce como balance anual. Este hace referencia a los libros de contabilidad donde se registran todos los activos y los pasivos de las empresas.

Por su parte, la cuenta de pérdidas y ganancias es la llamada cuenta de resultados. En ella se reflejan tato los gastos como los beneficios de la pyme y permite conocer cuándo se ha obtenido pérdidas y cuándo no.

Finalmente, la memoria aporta detalles sobre la actividad que se desarrolla en la pyme, los gastos fijos que tiene para su funcionamiento, así como todos los cambios que se hayan registrado en su funcionamiento.

Las pymes que tienen que presentar la cuenta de resultados no pueden haber superado con sus partidas de activos los 4 millones de euros, no pueden tener tampoco más de 50 trabajadores y su cifra de negocios no puede superar los 8 millones de euros.

En ese sentido, las empresas deben recordar que las cuentas anuales deben estar redactadas con claridad y mostrando de manera fiel la situación patrimonial y financiera y deben presentarse en un periodo máximo de 3 meses desde que finalice el ejercicio fiscal.

Fuente: Cinco Días