Granada se postula como la sede de referencia de Bankia en Andalucía Empresarios e instituciones apuestan por convertir a la provincia en la central territorial del nuevo banco

Los granadinos primero tuvieron que acostumbrarse a que La General fuera CajaGranada; luego a que le precediera en el título BMN; y con toda probabilidad a partir de diciembre tendrán que habituarse a un nuevo nombre en el que todavía está por ver si queda algún resquicio de la que fue la caja de ahorros de referencia de la provincia. Pero el nombre, al final y al cabo, es lo de menos. Desde que comenzara la reestructuración financiera, con sus planes de ajustes, sus procesos de concentración y sus fusiones, los granadinos han tenido que acostumbrarse a ver su sucursal bancaria cerrada; a tratar con equipos de trabajo diferentes como consecuencia de los duros ajustes de plantilla; y a mirar con incertidumbre el emblemático edificio del Cubo, sede de los servicios centrales de BMN-CajaGranada y protagonista involuntario de los más variados rumores de cambios de titularidad.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, dejó claro el pasado martes que las dos entidades todavía están lejos de afrontar la negociación sobre los servicios centrales, las oficinas y la plantilla, que es precisamente lo que más preocupa a Granada. Aunque la mayoría de instituciones y entidades de la provincia, incluidos los sindicatos, ven la fusión Bankia-BMN como una buena noticia (o al menos la mejor de las posibles en un nuevo contexto de concentración bancaria), reivindican que se respete la identidad financiera de Granada desde el ‘día cero’ de la negociación.

Las instituciones valoran la fusión como una oportunidad para estar en un grupo «más fuerte»

A priori, el solapamiento de oficinas entre Bankia y BMN en Granada y el resto de Andalucía es mínimo. Mientras que el banco del que forma parte CajaGranada cuenta con 246 oficinas en la comunidad autónoma (150 en la provincia), Bankia cuenta con una red muy reducida de apenas 67 sucursales (y solo 6 en Granada). Pero claro, al margen de la red territorial está la participación. Una vez que se formalice la transacción, BMN contará con un peso del 6,67% en la nueva entidad, y teniendo en cuenta que CajaGranada apenas participa en un 2,8% en BMN, las posibilidades de que tenga voz y voto se diluyen.

De ahí que las instituciones granadinas apostaran ayer por presionar para que Granada no se ‘pierda’ en el nuevo banco. El presidente de la Cámara de Comercio y de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, apuntó que «Granada tiene que defender ser la sede territorial del nuevo banco en Andalucía», de forma que se convierta en el referente regional de la cuarta entidad más grande de todo el sistema financiero español. Cuerva recordó que los tres mayores grupos bancarios tienen su sede andaluza en Sevilla, y reiteró que Granada tiene que conseguir ser el foco de la Bankia postfusión. «Hay que proteger esa opción», indicó, reconociendo que echar la vista atrás, a los años en los que CajaGranada era una referencia indiscutible, «da vértigo y pena».

El presidente de los empresarios destacó también la importancia de que la nueva entidad mantenga la «capilaridad territorial» y el empleo en la medida de lo posible. «Lo más importante es la territorialidad, la red comercial y el empleo. Si conseguimos protegerlo estaremos en una buena situación», ya que Granada contaría con la cercanía de la red de sucursales «y el respaldo de uno de los bancos más potentes de España», apuntó Cuerva, que destacó también la importancia de que se mantenga la labor de la Fundación CajaGranada.

En ese sentido se pronunció también el alcalde de la ciudad, Paco Cuenca, que calificó de «fundamental» que CajaGranada siga manteniendo su «identidad» en el nuevo banco. «En Granada queremos saber y tomar parte» de las negociaciones, indicó Cuenca, que apuntó que hay que defender el trabajo de la Fundación CajaGranada, preservarlo y ampliarlo. El alcalde aseguró que defenderá ante Bankia la necesidad de que «se amplíe la implicación de la entidad en el plano cultural y social» y de que apueste por el tejido productivo y las pequeñas empresas, recordándole también que hay que trasladar tranquilidad a los trabajadores.

Precisamente, desde el PSOE garantizaron ayer que estarán «vigilantes» para que la operación no perjudique al empleo ligado a la actividad financiera. La secretaria general de los socialistas granadinos, Teresa Jiménez, mostró su confianza en que la operación de fusión entre Bankia y BMN «haga más fuerte financieramente» a la provincia y redunde en beneficio de sus empresas y particulares, facilitando las operaciones y «favoreciendo la financiación de proyectos de desarrollo económico y social». Pero claro, esa fortaleza financiera tiene que ir acompañada de un respeto por el empleo y por el mantenimiento de la «implantación histórica de CajaGranada en determinados territorios», como la Alpujarra, el Poniente o la zona Norte, acabando con la exclusión a la que se han visto sometidos con la reestructuración de las entidades.

El portavoz de Ciudadanos en Granada, Luis Salvador, indicó que la fusión con Bankia es «una oportunidad para garantizar el futuro» de BMN, que estaba «obligada» a crecer en el nuevo contexto financiero. Salvador apuntó que la otra alternativa a Bankia era La Caixa, una entidad con la que hay mucha más confluencia de oficinas y de puestos de trabajo. «Con Bankia no debería haber problemas de cierres de oficina, o al menos los que haya no será como producto de la fusión», señaló el líder de C’s en Granada, que resaltó que BMN pasa a formar parte de un grupo «más fuerte», así que no hay excusa para que la fusión conlleve una pérdida de empleo. Salvador destacó también que por las características de Bankia, Granada y Andalucía tienen más fácil ser relevantes en la toma de decisiones», e indicó que las negociaciones tienen que llevarse a cabo con la máxima transparencia posible, para evitar que «desde la opacidad se cometan injusticias» con Granada o los trabajadores.

Bastante más combativo se mostró ayer el secretario general de Podemos en Granada capital, Alberto Matarán, que aseguró que la fusión es fruto de una «mala gestión» que debe investigarse y que ha costado a los españoles 1.100 millones de euros. Además, la reestructuración financiera le ha arrebatado a los granadinos un «potente instrumento de desarrollo local» con un gran capacidad de generar proyectos vinculados al territorio. «Ya lo perdimos con la fusión tras la gran crisis, y con esto se va más lejos». El responsable de Podemos recordó además que las entidades financieras «ya han recortado bastante», aunque expresó su temor de que la fusión con Bankia llegue con más cierres de oficinas, con más exclusión financiera y con más despidos.

«La decisión se anticipa a lo que está por venir»

El presidente de la Fundación CajaGranada, Antonio Jara, valoró ayer positivamente la integración entre Bankia y BMN, que permitirá seguir desarrollando «su labor social y cultural en el territorio» a dicha fundación. En declaraciones a EuropaPress, Antonio Jara señaló que, «en el actual proceso de concentración bancaria impulsado por el Banco Central Europeo, la decisión de fusionar dos entidades como son Bankia y BMN responde a una estrategia de anticipación a lo que está por venir en el sistema financiero español y comunitario». En su opinión, el proceso de integración en Bankia, «es positivo para todos los agentes» del «territorio de implantación» de BMN en Andalucía. Los clientes «pasan a formar parte de una de las grandes entidades financieras europeas, solvente, eficiente y rentable», explicó.