Financiación alternativa para pymes consolidadas que necesitan circulante

Ya no es necesario explicar qué es la financiación alternativa, sobre todo entre quienes buscan crear un nuevo negocio. De hecho, la dificultad de conseguir crédito a través de los bancos y otras vías más tradicionales ha hecho que muchos emprendedores basen su apuesta empresarial en estas fórmulas. «Las personas no tienen por qué ser expertas en productos financieros»

En este sentido, según un informe de la Universidad de Cambridge y EY, España logró en 2014 un volumen total de transacciones por valor de 62 millones de euros, lo que supuso una velocidad de crecimiento del 152% con respecto a 2013.

Y este éxito responde, en gran parte, a la reacción de algunos profesionales españoles, que se propusieron imitar el modelo popularizado por los países anglosajones. De este modo nació en 2012 LoanBook, una plataforma española de crowdlending -financiación de la mano de un grupo de inversores- especializada en créditos a pymes, que acaba de alcanzar los 3 millones de euros en préstamos, desde su lanzamiento, el pasado mes de octubre.

Empresas sólidas y maduras

Concretamente, trabajan con empresas sólidas y maduras, con facturaciones de entre medio millón y 10 millones de euros y más de tres años de actividad. «Lo que ha ocurrido en la banca en los últimos años, a nivel de crédito empresas, ha hecho que nos enfoquemos en estos primeros tiempos a pymes muy solventes», explica Eloi Noya, director de Créditos y Riesgo de LoanBook.

La plataforma ofrece préstamos de circulante, líneas de crédito y descuentos de pagarés, en los que se anticipa una cantidad para la que tiene un derecho de cobro, con la condición de poder ejercerlo más adelante ante su emisor. «Nuestros inversores tienen un talante muy conservador, tanto el pequeño ahorrador como los de banca privada o family office», cuenta Noya, que explica que estos créditos tienen un horizonte máximo de un año, normalmente de 90 a 120 días, y que se pueden volver a disponer cuando vencen.

Fuente: El Economista (14/05/2015)