Si los negocios exportaran un 15% por Internet supondría 3.500 millones de euros en ventas Con la colaboración de la plataforma Adigital, ICEX ha hecho público el ‘Libro Blanco del Comercio Electrónico Transfronterizo’, que analiza el impacto económico, las barreras y las soluciones para potenciar la internacionalización digital de las pymes española, en el que se muestran los beneficios de incrementar las ventas online en el extranjero.
Una de cada tres pequeñas y medianas empresas españolas vende online, pero sólo el 9% lo hace más allá de nuestras fronteras. Elevar ese porcentaje a un 15% supondría un incremento cercano a los 3.500 millones de euros en lo que a volumen de negocio se refiere, y la creación de cerca de 34.500 nuevos empleos, según explicaron desde el ICEX.
De ahí el interés del Instituto de Comercio Exterior (Icex) en lograr esa expansión del ecommerce a terceros países, tal y como recalcó este lunes su consejera delegada, Elisa Carbonell, durante la presentación del Libro Blanco del Comercio Electrónico Transfronterizo. El primer estudio que se realiza sobre este apartado concreto en España y, según sus responsables, el más íntegro y detallado de los publicados por cualquier otro país europeo.
En cuanto al nivel de uso del comercio electrónico según el tamaño de las empresas, los datos de la Encuesta sobre el uso de TIC y comercio electrónico en las empresas, elaborada por el Instituto Español de Estadística, las ventas a través del ecommerce de las empresas españolas rozaron los 380.000 millones de euros. Aunque aquí las grandes empresas, únicamente protagonizan el 55% de la cifra de negocios total de la economía, acaparan el 79% de las ventas online.
Esta guía se presenta en un formato web desde el que se puede navegar en abierto a lo largo de sus contenidos distribuidos en seis capítulos, o bien descargar el libro completo en formato PDF a través de este enlace.
Incrementar las exportaciones online de los negocios al 10% supondría 3.500 millones de euros anuales en ventas
Este libro blanco lleva a cabo dos supuestos. El más optimista, del que ha hablado la consejera delegada del Icex al arranque de la jornada, y otro algo más realista, que señala que un incremento del 10% (en lugar del 15%) en el número de pymes exportadoras a través del canal online se reflejaría en un mayor volumen de exportaciones. En concreto, las pymes industriales incrementarían sus exportaciones entre 790 millones y 1.660 millones de euros, mientras que las pymes comerciales aumentarían sus ventas al exterior entre 300 millones y 1.820 millones de euros, en función del escenario considerado.
Así, el más realista traería asociado un incremento de las exportaciones totales de las pymes españolas de cerca de 1.100 millones de euros, mientras que el escenario optimista implicaría un incremento de las ventas en el exterior de cerca de 3.500 millones de euros en términos agregados. A su vez, un mayor volumen de exportaciones vendría acompañado de un incremento del valor añadido, para lo que se requerirían más empleos.
En concreto, la simulación realizada prevé que las nuevas exportaciones online supondrían un impacto directo en el valor añadido generado por las pymes industriales y comerciales, de 366 millones de euros en el escenario conservador, y de 1.420 millones en el escenario optimista. Además, el escenario conservador implicaría la creación de 8.000 empleos por parte de estas empresas, y el optimista de 34.500.
Las ventas online a terceros países también incrementan la productividad de los negocios
Entre las principales conclusiones, el documento presentado por el Icex indica que la transición hacia una economía y una sociedad más digitalizadas está en curso, y probablemente traiga aparejados avances en la eficiencia de los procesos productivos y en la productividad de los trabajadores no siempre apreciables en las estadísticas.
Y dentro del proceso de digitalización, las ventas a través del canal online se posicionan precisamente como uno de los elementos con mayor potencial de transformación económica, por diversos factores. En primer lugar, por la facilidad para un empresario de entender el funcionamiento de esta herramienta comercial: la captación del cliente, que antes se realizaba en formato físico (en la tienda, en una feria sectorial, o en una visita a la fábrica), ahora puede realizarse por vía digital. Esto genera muchas ventajas tanto para los clientes (menores costes de búsqueda, información menos asimétrica) como para los vendedores (menor tiempo para cerrar la venta, acceso a más clientes potenciales, etcétera).
En segundo lugar, además de unos menores costes de transacción, el desarrollo del canal online (página web propia, posicionamiento en marketplaces, acciones de marketing digital…) puede propiciar un incremento de la facturación total de las empresas. Muchas son las compañías de nueva creación, en una gran variedad de sectores, que han basado su crecimiento reciente en las ventas a través del canal digital. Destacan pequeñas empresas que se aprovechan de las facilidades que ofrecen los marketplaces.
El cierre del acto corrió a cargo del propio ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, quien expresó su deseo de que esta publicación “pueda inspirar la toma de decisiones en el proceso de internacionalización, tanto por parte de las empresas, como por las administraciones públicas, teniendo a su alcance valiosas referencias y ejemplos para orientar sus estrategias”.
Una de cada tres pymes españolas vendió a través de Internet el pasado año, por encima de la media europea
Precisamente con el fin de impulsar la incorporación de las nuevas tecnologías digitales en las pymes y promover el avance de la economía digital, la estrategia España Digital 2026 y el Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025, así como iniciativas específicas como el programa Kit Digital, financiado con fondos de Next Generation EU y dotado con más de 3.000 millones de euros, han acelerado este proceso de digitalización a través de la incorporación de distintas soluciones digitales, entre las que se incluyen el comercio electrónico y los marketplaces. Y las cifras lo corroboran: las pymes españolas exhiben un mayor uso del canal de ventas online que sus equivalentes europeas. Una de cada tres vendió a través de la web el pasado año, mientras que la media de la UE se sitúa en una de cada cinco.
El peso de los marketplaces en las ventas online de las pequeñas empresas españolas es diez y 15 puntos superiores al de las medianas y grandes empresas, respectivamente. Esta diferencia pone de manifiesto la relevancia que estas nuevas plataformas tienen en la estrategia online de los pequeños negocios de nuestro país, al ofrecerles la posibilidad de mostrarse ante un público muy amplio (nacional e internacional) y de aprovechar las ventajas que ofrecen dichas plataformas en materia de logística, marketing, infraestructuras de pagos y otras.
En concreto, con datos del INE, las exportaciones online (órdenes de compra realizadas desde el exterior hacia España) se contrajeron un 34% interanual en 2020. De momento, sólo se han recuperado 12.000 millones de estas ventas al exterior. Por su parte, las ventas online domésticas registraron una menor contracción (-12.000 millones), y además se han recuperado rápidamente (+25.000 millones).
Fuente: Autónomos y Emprendedores