España y la UE: perspectivas empresariales de cara a 2024 Entre optimismo y desafío, las perspectivas empresariales en un año de transformación.

Comenzando el año 2024, es un momento interesante para acercarnos al sentimiento de las empresas en relación a lo que este nuevo año que comienza traerá consigo. En un estudio realizado por la Cámara de Comercio de España en el pasado otoño de 2023, encontramos una buena representación de estas sensaciones y sentimientos del empresariado español y europeo.

Se trata de una encuesta realizada con un alcance de 43.000 empresas en el ámbito europeo, de las cuales 2.098 eran empresas españolas.

Las sensaciones generales de la encuesta

Una de las principales sensaciones que podemos extraer de la lectura del resultado de esta encuesta es que existen algunas diferencias sensibles entre las percepciones del empresariado español y del resto de Europa.

Un dato relevante, en este sentido, nos acerca a que el 58% de las empresas españolas tendrían un sentimiento anticipado de crecimiento en la exportación para 2024, algo que solo ocurriría en el 43% del resto de las empresas europeas. Pero no solo se reduce al mercado exterior: el 43% de las empresas españolas esperan un aumento de ventas en el mercado nacional, mientras que, de las empresas europeas (en sus respectivos ámbitos nacionales), solo el 30% se mostraban optimistas en este sentido.

Desde un punto de vista global, del conjunto del empresariado europeo, la encuesta nos muestra un tejido empresarial moderadamente positivo, con un crecimiento en las ventas nacionales y exportaciones, aunque a un ritmo más lento de lo que la empresa española espera. Realmente, vendría a suponer una respuesta de cautela ante la situación económica global y, a la vez, una cierta diferencia de percepción.

Desafíos comunes: costes y talento

Tanto en España como en Europa, los costes laborales y la escasez de personal cualificado emergen como desafíos clave. En España, el 66.6% de las empresas identifican los costes laborales como un factor limitante, en comparación con el 39.1% en la UE. La escasez de personal cualificado es otra preocupación, señalada por el 42.6% de las empresas españolas y el 36.5% en la UE. En este sentido, como el informe destaca, existe una diferencia importante en la percepción de los desafíos, más concretamente en lo que se refiere al coste laboral como obstáculo para el crecimiento: en el caso de España, los costes laborales se consideran un factor limitante de primer orden, mientras que en el caso europeo se sitúa prácticamente al mismo nivel que el otro gran desafío, la falta de personal cualificado.

Un aspecto cada vez más importante para las empresas es la sostenibilidad y las condiciones de financiación. Estos factores están empezando a influir significativamente en las decisiones empresariales, reflejando una evolución hacia prácticas más responsables y sostenibles. Las políticas y estrategias relacionadas con la sostenibilidad se han convertido en un eje central en el diseño estratégico de muchas empresas, figurando como parte de la agenda de una gran mayoría de las nuevas empresas. Por otro lado, las condiciones de financiación y la subida de los tipos de interés también son una percepción de desafío notable para el empresariado europeo.

El 2024 se presenta como un año de oportunidades y desafíos para las empresas en España y la UE. La capacidad para adaptarse y responder de forma innovadora a los retos será clave para aprovechar las oportunidades de crecimiento que se presentan.

Innovación y digitalización: claves para el futuro empresarial

Una dimensión crucial en las perspectivas empresariales para 2024 es la innovación y la digitalización. Este periodo está marcado por una transformación digital acelerada, impulsada por la necesidad de adaptación durante la pandemia y la creciente demanda de soluciones tecnológicas sostenibles. Las empresas en España y la UE están incorporando tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el big data y la automatización para mejorar su eficiencia y competitividad.

Esta tendencia no solo redefine los modelos de negocio, sino que también está transformando el mercado laboral. Las habilidades digitales se están convirtiendo en un requisito fundamental, y las empresas están invirtiendo en capacitación y desarrollo para mantenerse a la vanguardia. Además, la digitalización ofrece nuevas oportunidades para la colaboración internacional y la expansión del mercado, especialmente para las pequeñas y medianas empresas que buscan ampliar su alcance global. Se trata de uno de los caminos más claros para todo el conjunto del empresariado europeo en cuanto a factor diferencial de crecimiento en el futuro inmediato.