El momento para crear negocios móviles

La popularización de los smartphones y el auge de los tablets ofrecen oportunidades nuevas en todos los campos: desde el desarrollo de aplicaciones a la educación, el m-commerce, el turismo o el marketing móvil. Estamos en un mercado en el que está todo por hacer y, lo más soprendente, sacar adelante muchos de estos proyectos no requiere una alta inversión.

No hay duda. Estamos en el momento perfecto para emprender en un negocio relacionado con la movilidad, sea telefonía o tablets. En España hay 14,8 millones de smartphones y 900.000 tablets. Somos el segundo país del mundo en penetración de este tipo de terminales, sólo por detrás de Reino Unido. Y hacemos buen uso de ellos. El 20% de la población internauta se conecta a la Red a través del móvil, nueve puntos por encima del 11% de la media de la UE.

Un salto de gigante

Los datos confirman que en poquísimos meses se ha dado un salto de gigante en la popularización de estos terminales, pero también lo hemos dado en la forma de utilizarlos. Según el estudio Our Mobile Planet: Global Smartphone, de Google, los españoles utilizamos nuestros móviles para realizar una búsqueda cuando vemos un anuncio en un medio tradicional o en una tienda (esto cambia radicalmente la forma de comunicación de las empresas con sus potenciales clientes). Otro 88% lo utiliza para buscar información local, una de las principales potencialidades de los móviles frente al ordenador: la geolocalicación. Pero nos falta todavía dar el siguiente paso: comprar. Un 20% de los españoles compra a través del móvil, frente al 40% de los usuarios de otros países más familiarizados con estos dispositivos, como Japón.

“La tecnología y el uso que hacemos de ella van más rápidos que las empresas y los negocios. No podemos permitirnos que el usuario esté en la calle, quiera acceder a nuestro negocio y no tengamos adaptada una página o una aplicación para ofrecérsela. Hay muchísimas posibilidades a nivel tecnológico para aprovechar este momento, pero apenas existen contenidos que ofrezcan al usuario una buena experiencia”, asegura Cristina Recuero, presidenta de Mobile Marketing Association Spain.

Negocios para todos

En definitiva, está todo por hacer. Y lo más curioso es que gran parte de los que ya han dado el paso para aprovechar estas oportunidades son emprendedores sorprendentemente jóvenes. Como Javier Agüera, que con 16 años creó nada más y nada menos que una empresa que fabrica smartphones de bajo precio (low cost). Es más: su empresa, GeeksPhone, fue la primera firma europea en lanzar al mercado un móvil inteligente basado en el sistema operativo Android. Pero las oportunidades que ofrecen los dispositivos móviles no se concentran en la fabricación de más terminales, sino en la revolución que supone la forma de acceder a la información (y a las empresas) a través de ellos.

“La forma de explotarlas no depende tanto del dispositivo en sí como del modo en que los utilizamos. Los tablets, por ejemplo, se utilizan más en casa y en entornos profesionales. Los teléfonos, en cualquier momento y lugar. Ahí entran en juego factores como la movilidad; nos permiten buscar información y realizar compras estando en movimiento. O la geolocalización, fundamental. Surgen también nuevos modelos de negocio, como los que tienen que ver con la tecnología NFC (en el cuadro de abajo te explicamos este concepto y sus oportunidades) o los códigos QR, que hacen posible etiquetar productos y facilitar el acceso a más información o, incluso, realizar una compra”, continúa Cristina Recuero.

Más allá de las apps

La respuesta a la mayor parte de estas nuevas necesidades se están ofreciendo con el desarrollo de apps. Por eso, las aplicaciones protagonizan una gran parte de los contenidos de este dossier. No obstante, hay también oportunidades en adaptaciones de páginas web, en m-commerce, educación, contenidos, turismo… Lo que significa que no hace falta ser un ingeniero informático para aprovecharlas. De hecho, los equipos que triunfan en este mercado son absolutamente multidisciplinares: ingenieros informáticos, licenciados en ADE y expertos en el sector concreto al que se dirigen. Lógico, ya que estamos en un momento en el que los negocios son más híbridos que nunca (lo veréis en todos los ejemplos que os contamos en las siguientes páginas).

Otra buena noticia: muchos de estos proyectos se pueden crear con un capital social relativamente asequible (25.000 euros), la mayoría aportado por los fundadores. También hay negocios punteros, como las pocas pymes españolas que trabajan en NFC o realidad aumentada, que han invertido entre 300.000 y 800.000 euros en negocios con proyección internacional y que explotan la idea casi en solitario.

Fuente: Emprendedores (24/07/2012)