El Jardín Nazarí de Vélez de Benaudalla aspira a convertirse en referente turístico de la provincia

El Jardín Nazarí de Vélez de Benaudalla, conocido también como el ‘Generalife chico’, aspira a convertirse en el motor de desarrollo turístico del municipio y uno de los referentes de la provincia.

Esa aspiración de convertirse en motor turístico ya la están notando los propios vecinos de la localidad, según su alcaldesa y diputada provincial, Pilar Peramos. Y es que, a pesar de que no había sido inaugurado oficialmente, más de 8.000 visitantes han podido disfrutar de su belleza desde que abriera sus puertas el pasado 27 de marzo.

Peramos se mostró emocionada «de estar acompañada de estas autoridades que han arropado a este Ayuntamiento en este proyecto de recuperación del patrimonio histórico de Vélez». Por su parte, Cruz destacó que «éste es un ejemplo de que cuando las administraciones públicas se ponen de acuerdo, salen adelante los proyectos».

El plan de Rehabilitación Integral del Jardín Nazarí comenzó en 1993 cuando el Ayuntamiento de Vélez logró comprar esta finca privada -de más de 7.000 metros cuadrados- por 45 millones de pesetas a través de un préstamo bancario, que acabó de pagarse en 2009. Tras casi dos décadas de trabajo y esfuerzo y cuatro proyectos diferentes de rehabilitación, el Ayuntamiento consiguió el respaldo institucional del 1% cultural del Ministerio de Fomento, aprovechando la construcción en su término municipal de la A-44, lo que supuso una inversión de 1,41 millones de euros para el estudio arqueológico completo y la obra de rehabilitación del Conjunto del Jardín y las Cuevas del Tajo del Guadalfeo. La financiación del Gobierno central ascendió a un millón de euros y la propia, a cargo del Ayuntamiento de Vélez, a 354.267 euros. La Diputación de Granada colaboró con el Consistorio en la redacción del proyecto de rehabilitación y en su posterior difusión turística.

La segunda fase del proyecto de Desarrollo Turístico-Cultural del municipio, que está redactada y valorada en unos 3 millones de euros, consiste en la rehabilitación de la casa nazarí, una vivienda de tipo palaciego con estructura típica de la época musulmana y la construcción del Centro de Estudios de la Cultura Nazarí, que incluye un espacio escénico de 350 butacas, destinado a convertir el jardín en un objeto de investigación y además en una sede donde se celebren cursos universitarios sobre la botánica, el idioma, el arte y en general todos los aspectos relativos a la cultura nazarí.

El Jardín Nazarí de Vélez de Benaudalla es una pieza clave por su grado de conservación y escasos cambios en su estructura originaria para conocer las características de los jardines-huertos de la cultura nazarí. Concebido como un jardín privado asociado a una almunia de la familia nazarí Ben-abdalá, aúna en su diseño elementos vegetales y arquitectónicos a la vez, ornamentales y productivos, integrando la actividad de un molino y el sistema de riegos agrícolas dentro del conjunto del jardín.

Este espacio queda estructurado de norte a sur por tres elementos: la acequia, el paseo arbolado que recorre y conecta dos miradores extremos y, por último, el tajo natural. La acequia, de gran tamaño, discurre de forma sinuosa por la finca convirtiéndose en el eje vertebrador del espacio y dando lugar a un monumento único en Europa.