Cómo pueden ayudar las vacaciones a hacer crecer tu negocio

Ya se aproxima la temporada de verano, un tiempo para relajarse, tumbarse con los pies en alto, disfrutar del aroma de las rosas…, a no ser que te encuentres inmerso en la creación de una startup. Para todos aquellos que como yo, hemos decidido matar el gusanillo emprendedor, el concepto de “tiempo libre” nos resulta un tanto extraño. El reloj no se detiene, la vida continúa, y el tiempo es un bien muy preciado. Para la gente que se encuentra en medio del proceso de creación de un producto o negocio, no existe eso que conocemos como ‘tiempo libre’.

Entonces, ¿qué se supone que deberías hacer cuando todo el mundo se marcha a la playa? Durante mucho tiempo, he tratado de mantener mi ritmo. Los objetivos que perseguía requerían trabajo duro, muchas horas, y si hubiera ido más despacio, sencillamente hubiera perdido el ímpetu. Pero cuando todo alrededor se cubre de silencio, la mente de un emprendedor se inunda de extraños pensamientos. Recuerdo que me sentí como si solo los encargados de negocios tradicionales tuvieran derecho a beneficiarse del tiempo libre, pues sus ingresos y productos ya vienen impulsados por su posición en el mercado. Fuimos nosotros, los nuevos intrusos en el mundo tecnológico y los medios de comunicación, los que salimos perdiendo durante los períodos de vacaciones.

Sin embargo, ahora soy consciente de que las startups y los emprendedores podemos sacar provecho de ese tiempo para ganar terreno. Estos son 5 auténticos métodos que han demostrado ser válidos para aprovechar el tiempo de vacaciones en hacer crecer tu negocio.

1.Reflexiona sobre lo que viene a la vuelta de la esquina: En el día a día del ajetreado mundo de las startups, resulta fácil pasarse los días persiguiendo oportunidades o resolviendo contratiempos. Puede que la actividad se perciba como progreso, pero llega a ser algo adictivo. Utiliza las vacaciones para reflexionar detenidamente no sobre lo que toca ahora, sino sobre lo que te vas a encontrar al volver la esquina. ¿Dónde te va a conducir tu empresa, tu hueco de mercado, tu perspectiva en 6, 9 e incluso 12 meses?

2.Investiga: ¿Cuándo fue la última vez que tecleaste en Google una palabra clave relacionada con tu empresa o que echaste un vistazo a los movimientos de la competencia u otras empresas del sector? Un tiempo de respiro te da la oportunidad de hacerlo. De hacer un recorrido por el texto o vídeo, y conocer de primera mano lo que está sucediendo en el exterior de tu estrecha franja de proyectos o esfuerzos. El mundo es muy grande.

3.Vuelve a retomar los contactos: A veces, los empresarios tienden a centrarse tanto, hasta el punto de reducir sus amistades y relaciones. Tómate esta momentánea reducción de velocidad para estrechar lazos, hacer visitas, y disfrutar de los amigos y vecinos. Verás que reparador puede resultar un cambio de perspectiva.

4.Realiza las tareas más desagradables: Admítelo, todos tenemos trabajo que hemos arrinconado bajo una pila de papeles. Se trata de ese papeleo, impresos, o planificación a largo plazo, o cualquier otra tarea que simplemente nunca se hace durante el ajetreo del día. Emplea un poco de ese tiempo de tranquilidad para actualizar todo aquello que has estado retrasando. Te sentirás bien al despejar el camino.

5.Relájate: De acuerdo, ya sé que esa no es tu naturaleza, pero hazlo de todos modos. Ve a ver una película, al parque, a navegar en barco. Vuela una cometa. Tómate un día para dejar descansar tu mente. A veces las mejores ideas se encuentran bajo la superficie, a la espera de ese momento que las haga salir a la luz del día.

Cuanto antes asumas que las vacaciones de un emprendedor son diferentes de las del resto del mundo, más feliz serás. No trates de fingir estar conectado, como hacen muchos. Pero aprovecha el cambio de ritmo del resto del mundo para conseguir un impulso personal, y al mismo tiempo: sí, un poco de renovación también viene bien.

Fuente: El Periódico del Emprendedor (30/05/2014)