Claves para convertir una buena idea en un negocio redondo

¿Quién no ha mirado con envidia a los artífices de marcas tan populares como Coca-Cola, Ikea o Google? Todas ellas fueron en su origen una simple idea, la semilla de negocios que se han convertido en grandes empresas que, además, se han ganado la confianza de sus clientes y la rivalidad de sus competidores. Saber cómo consiguieron este éxito puede ser una lección muy instructiva para aquellos emprendedores que quieren convertir su pasión en un negocio.

Ganas, decisión, pasión, entusiasmo y mucha determinación. Estas son algunas de las premisas para poner en marcha un negocio, el trabajo que le permitirá pasar de ser dependiente a independiente, de trabajar por cuenta ajena a trabajar para sí mismo. El panorama parece muy alentador pero sin una buena idea no hay nada qué hacer.

Los emprendedores que crearon empresas como Adidas, Billabong o Google tenían una buena idea pero convertirla en un negocio redondo no fue fácil. Saber cómo empezaron, hasta qué punto hubo una planificación detallada o si fue fruto de la casualidad son algunos de los secretos que se desvelan en Cómo empezaron, un libro de David Lester que analiza la trastienda de 18 buenas ideas que son ahora grandes empresas.

¿Existe una receta? ¿Cuál es su secreto? A lo largo de las páginas que integran esta obra descubrirá que no hay un patrón que justifique el éxito empresarial, ni siquiera un perfil de emprendedor al uso con el que pueda identificarse. Tampoco tiene porqué preocuparle en exceso. Ya en la introducción se hace referencia a que sólo una de cada veinte personas, no más, tiene el perfil necesario para ser empresario. Pero para no desilusionar a nadie, el autor destaca dos cualidades por encima de las demás: pasión por la idea y determinación para encontrar un camino a pesar de los problemas que puedan surgir.

El autor destaca dos cualidades por encima de las demás: pasión por la idea y determinación para encontrar un camino a pesar de los problemas que puedan surgir

Sin embargo, el autor sí que ha tratado de buscar una serie de características comunes a estas organizaciones: muy pocas de ellas fueron creadas por mujeres, hay un abrumador predominio de la raza blanca entre los emprendedores, alrededor de la mitad de las empresas incluidas en este libro se crearon antes de la Segunda Guerra Mundial y, en contra de lo que a priori se pueda pensar, la edad no tiene por qué ser una barrera. Por ejemplo, estudiantes universitarios crearon Pizza Hut, mientras KFC la fundó Harlan Sanders cuando tenía 56 años.

Aprender de la experiencia

Algunas de los secretos que se desvelan en esta obra escrita de un modo muy ágil están relacionados con el saber hacer y el ingenio de muchos, que se atrevieron a hacer algo que nadie había hecho o mejorar lo que ya existía. Muchas de ellas son curiosidades y casualidades que alimentaron la imaginación de aquellos que se atrevieron. Aquí mostramos diez de las más representativas:

Adidas Adolf (Adi) Dassler fue el primer empresario que usó la promoción en el mundo del deporte para aumentar el conocimiento de sus productos entre el público.

Billabong Gordon Merchant tenía una ventaja sobre las tiendas de ropa para hombres: era un gran aficionado al surf y sabía lo que se necesitaba para que los pantalones de un surfista fueran verdaderamente funcionales.

KFC Harlan Sanders detectó la oportunidad de servir comidas después de que los clientes que se había detenido a poner gasolina le preguntaran dónde podían comer por los alrededores.

Pizza Hut Dan y Frank Carney permitieron que los clientes probaran el producto antes de comprarlo, una estrategia inteligente: muchas personas comieron pizza por primera vez en uno de estos establecimientos.

Dyson El sistema Dual Cyclone fue el primer gran avance tecnológico desde la invención de la aspiradora en 1901.

Volvo Cars Corporation Assar Gabrielsson y Gustaf Larson se embarcaron en una misión, demostrar que podían fabricar un coche sueco capaz de competir con los extranjeros que ya estaban en el mercado.

IKEA Con sólo 17 años, Ingvar Kamprad implantó un sistema revolucionario de muebles por piezas listos para ensamblar en paquetes planos.

Sony La primera innovación de sus creadores, Masaru Ibuka y Akio Morita, consistió en un aparato eléctrico para cocinar arroz. “La tecnología no lo es todo. Lo que también hace falta es un márketing creativo. Walkman no era fruto de una tecnología creativa, pero creó un mercado enorme”.

eBay Pierre Omidyar, su fundador aseguró: “Me apasiona resolver los problemas que yo creo que pueden solucionarse de una nueva forma”.

Google Sergey Brin y Larry Page hicieron una declaración que resume la misión de la compañía: “Organizar la información mundial y hacerla accesible y útil para todos”.

Fuente: Expansión (04/05/2011)