Caja Rural de Granada salva la crisis con un beneficio neto de cinco millones

Caja Rural de Granada celebró ayer su Asamblea General Ordinaria y lo hizo en un ambiente de absoluta tranquilidad. Lo demuestra el que los socios aprobaran por unanimidad todos los puntos del orden del día, entre los que se encuentran el informe de gestión, las cuentas anuales, el informe de auditoría y la propuesta de distribución de excedentes.

El presidente, Antonio León, abrió su intervención con un análisis del entorno económico y financiero en el que recordó que durante 2011 no se produjo la recuperación económica que desde algunos foros se había pronosticado. La situación, al contrario, se ha recrudecido. Por lo que respecta al sector financiero, recordó que está sufriendo la mayor reestructuración de la historia. «De las 45 cajas de ahorro que había en diciembre de 2007 apenas quedan 9 grupos bancarios, que seguramente se reduzcan antes de que finalice el año», vaticinó.

En cuanto a las cooperativas de crédito, han pasado de 82 a 40, vía integraciones y buscando mayor dimensión. Desde que comenzó la crisis en el sector financiero se han cerrado en España casi 6.000 oficinas, se han destruido más de 27.800 y la tendencia es que continúe en 2012.

El presidente resaltó que Caja Rural no ha destruido un solo puesto de trabajo como consecuencia de la crisis, lo cual «es motivo de satisfacción, tanto para los directivos como para los empleados y el Consejo Rector».

Los resultados de la entidad también son motivo de satisfación, ya que obtuvo un beneficio de cinco millones de euros. «Estos resultados son el fruto del esfuerzo de un personal muy implicado con la caja y su entorno. Nos sentimos satisfechos, porque nos van a permitir afrontar el presente y el futuro con solidez», afirmó.

Por su parte, el director general de la entidad, Dimas Rodríguez, presentó el informe de gestión correspondiente al ejercicio 2011, destacando la elevada ratio de solvencia de la cooperativa de crédito granadina, situada, al finalizar el ejercicio, en el 13,75%, 0,23 puntos más que en 2010 y muy por encima del 8% exigido por la normativa actual del Banco de España. Asimismo, resaltó la ratio de Capital Principal, que alcanza el 12,77%, 1,14 puntos superior a la de 2010, presentando un exceso de 155 millones de euros sobre las exigencias mínimas establecidas.

Al cierre de 2011, la entidad obtuvo un margen de explotación de 39,7 millones de euros, 1,4 millones más que en 2010, fruto de la labor en la contención del gasto y del mayor resultado obtenido en operaciones financieras. El beneficio después de impuestos ha ascendido a 5 millones de euros, un 67% inferior al del ejercicio anterior, debido al esfuerzo realizado en el saneamiento de la cartera de créditos y de los activos adjudicados, anticipando provisiones a realizar en el futuro.

Por lo demás, los recursos gestionados de clientes ascienden a 3.525 millones de euros, ligeramente por encima del saldo de 2010, mientras que los créditos a la clientela han reducido su importe hasta los 3.413 millones de euros, un 2,7% inferior al del ejercicio anterior.