Caja Rural abre una línea financiera especial para paliar la crisis del pepino

Los productores afectados podrán aplazar la amortización de sus inversiones.

Caja Rural de Granada se ha propuesto aportar su granito de arena para paliar los efectos de la crisis del pepino sobre los agricultores de Granada. Según informó ayer la entidad, se han puesto en marcha varias medidas dirigidas a los productores de pepino y hortalizas de la Costa Tropical, afectados por la crisis «motivada por las falsas acusaciones» de varias instituciones alemanas. «El cierre de fronteras está afectando tanto al pepino como a otras hortalizas, por lo que el sector está sufriendo graves pérdidas irrecuperables, al tratarse de productos muy perecederos», indicaron fuentes de la entidad.

Por ello Caja Rural va a abrir varias líneas especiales de financiación para facilitar a los afectados el aplazamiento de las amortizaciones de sus inversiones y otras medidas como préstamos de campaña, anticipo de indemnizaciones comunitarias en caso de que se aprueben y líneas de financiación preferentes para ayudar al sector a superar esta crisis. Además, la entidad granadina a través de sus oficinas va a dar un trato personalizado a los productores y empresas afectadas, «intentando facilitar a cada uno de ellos las soluciones que mejor se adecuen a sus necesidades particulares».

En la actualidad la entidad granadina mantiene en el sector hortofrutícola más de 2.000 operaciones vivas por un montante superior a los 200 millones de euros en distintas modalidades de financiación, tales como préstamos de inversión en tierras e instalaciones, maquinaria, circulante o campañas, muchas de las cuales van a ver disminuidas sus posibilidades de pago momentánea y transitoriamente, «habida cuenta de los perjuicios que origina una crisis de confianza como la que nos ocupa».

Por si quedaran dudas, desde Caja Rural hicieron hincapié en «la enorme calidad que presentan los productos agrícolas bajo plástico», característica plenamente demostrada en los ensayos que desde hace años y de forma continua viene haciendo en la finca experimental La Nacla que posee la entidad en Motril.

«Ahora es urgente poner en práctica medidas que reparen los daños causados para que tanto las empresas comercializadoras como el consumidor alemán, comunitario y extracomunitario recuperen la confianza en los productos españoles», explicaron desde la entidad granadina.

Fuente: Granada Hoy (10/06/2011)