Amancio Ortega, fundador de Zara: Diez citas para entender su éxito Amancio Ortega ha sabido crear el principal grupo textil del mundo a partir de un pequeño comercio en La Coruña. De las pocas frases que se le atribuyen puede extraerse su visión del mundo y también del negocio.

El reciente libro ‘Por qué unas tiendas venden y otras no’, de Luis Lara y Jorge Mas, hace un pequeño repaso por algunas de ellas. Aquí van diez citas del hombre más rico de España.

«No estudié lo suficiente»

«Mi universidad es mi profesión. Fui dependiente a los 13 años. Mi trabajo es a dedicación plena. Lo que la empresa necesita se lo damos todos los días. Mi prioridad permanente es la compañía. Lo mío es vocación empresarial. El empresario de antes no me gustaba. Yo quería ser un empresario diferente. Quería cambiar socialmente el mundo del empresario. En estos momentos es cuando veo mis carencias. Al hablar de mi trayectoria se repite mil veces que empecé a trabajar a los 13 años. Es verdad, pero no se añade que, como no podía hacerlo todo, no estudié lo suficiente. Ahora lo echo en falta».

«No necesitamos consultores. ¿O resulta que van a conocer más nuestro negocio unas personas que no lo viven día a día, como nosotros?»

«Dar autonomía real a las personas es clave. Damos autonomía cien por cien a todo el mundo. Un control anual y punto, eso es lo que me gustaría que me hicieran a mí. Damos la responsabilidad de una tienda que vende 30 millones de euros a una persona de 25 años, que es la que dirige una tienda. Meto siempre competencia interna. No necesitamos consultores. ¿O resulta que van a conocer más nuestro negocio unas personas que no lo viven día a día, como nosotros?»

«Lo importante es marcarse metas en la vida y poner toda tu alma en cumplirlas»

«Delegaba lo que no me gustaba, los temas fiscales, de finanzas y de recursos humanos. Y me involucraba en lo que me gustaba, la distribución y el producto. Ahora lo estoy pasando bárbaro con las obras. Antes venía los sábados y los domingos y hacía las colecciones. Ahora no diseño, desde hace unos años no estoy en las colecciones. Lo importante es marcarse metas en la vida y poner toda tu alma en cumplirlas. La compañía va muy bien porque cada uno tiene claras sus funciones».

«El optimismo es negativo»

«Lo peor es la autocomplacencia. En esta compañía nunca nos hemos confiado. Yo nunca me quedaba contento con lo que hacía y siempre he tratado de inculcar esto mismo a todos los que me rodean. El optimismo es negativo. Las cosas son fáciles, rebuscamos demasiado. Hablar tanto es negativo… Hay que poner diariamente la organización boca abajo. Y hay que inventarse de vez en cuando una suspensión de pagos. El éxito nunca está garantizado».

«Si he ganado tanto dinero ha sido porque mi objetivo no ha sido nunca ganar dinero»

«Si no hay crecimiento, una compañía se muere. Una empresa tiene que estar viva por la gente que tiene. El crecimiento, de fábricas, centros de distribución, tiendas, … es un mecanismo de supervivencia. Sin esa capacidad extra de activos no existe la flexibilidad. Los resultados no son tan importantes, nunca los miro. Si acaso, al cabo de tres o cuatro meses, Pablo (Isla, el consejero delegado), me los enseña. Lo que hacemos es innovar y no mirar los resultados. Si he ganado tanto dinero ha sido porque mi objetivo no ha sido nunca ganar dinero».

La moda: «La calle es la gran pasarela»

«Nuestra inspiración no está solo en las pasarelas. Mi gran consejo a quien quiera hacer algo rompedor es que mire a la calle. Es la gran pasarela. Las demás, no me interesan tanto. La moda está en la calle. Zara no es moda gallega ni española, es moda (sin apellidos). Existe el mismo estilo de mujer en todos los Zara. Cada tienda Zara puede atender a un tipo distinto de cliente, pero en el caso de las mujeres, todas son la «mujer Zara». Siempre seleccionas un estilo de mujer porque el mundo entero no sería posible».

«No podemos fallar. El producto tiene que ser acertado»

«No podemos fallar. El producto tiene que ser acertado. Hay que potenciar la unidad entre el diseño y el área comercial. En diseño, el mundo copia a Europa. En un viaje a Japón vi lencería de color azul y roja. La intenté copiar. Un suizo me trajo los bordados y aún tengo todo el almacén lleno. La ropa es universal y el cliente también es universal. No diseñas para 84 países, diseñas un vestido para 84 países. No es tan complejo».

«Comprar un local caro jamás ha sido un fracaso. Lo barato es un fracaso»

«Nadie invierte tanto en distribución como nosotros. El dinero hay que ponerlo en la tienda, que es la marca. Siento que respiro a través de las tiendas, que son el corazón de Inditex. Jamás comprar un local caro ha sido un fracaso. Lo barato es un fracaso».

«Lo que más nos ha ayudado a tener éxito de venta es que a diario recibimos la información de lo que está ocurriendo en las tiendas de todo el mundo»

«Desde siempre me ha gustado sentarme entre los más creativos y escuchar lo que proponen… Me gusta mucho escucharles. Quiero estar de un lado a otro del edificio para mantenerme muy al día de lo que ocurre. Cuando una persona llega de nuestra tienda de Shanghai, siempre le pregunto qué se vende, por qué y cómo. Lo que más nos ha ayudado a tener éxito de venta es que a diario recibimos la información de lo que está ocurriendo en las tiendas de todo el mundo. El consumidor es el que tiene la palabra, con más fuerza cada día, y nosotros hemos aprendido que es fundamental escucharle».

«Quiero soluciones inmediatas a los problemas»

«Quiero soluciones inmediatas a los problemas: si hay que viajar hoy, no importa. Hay que llamar a las cosas como son: al pan, pan y al vino, vino. Lo que vale hoy no tiene por qué vale mañana, lo más probable sea que no sirva para nada»

Fuente: Finanzas.com (03/12/2012)