El centro de empresas de la UGR amplía la cifra de negocios y ya genera empleo La Escuela de Informática espera el nuevo módulo para alumnos que permita cerrar el triángulo de docencia, investigación y transferencia.

«Es una realidad ya». La afirmación la hace el delegado del rector para las Transferencia, Innovación y Empresa de la Universidad de Granada (UGR), Jesús Chamorro, al referirse al Centro de Empresas de Tecnología de la Información y la Comunicación (Cetic). Está ubicado al lado de Centro de Investigación TIC y de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones, en el campus de Aynadamar. El edificio está entregado y se están tramitando cuestiones burocráticas. «Esperamos que en este mes se puedan mudar las primeras empresas», explica Chamorro.

Dichas empresas –más de quince, que era la última cifra facilitada– ya han generado puestos de trabajo antes de estar instaladas en este centro. Una de ellas ha contratado a seis ingenieros de la escuela y habrá más de 16 en total.

Las compañías se trasladarán a lo largo del presente mes de julio y también en agosto y septiembre. En la actualidad hay otros negocios que están visitando las instalaciones para ver si se asientan allí.

El Cetic es una de las claves de la actividad del campus de Aynadamar. «Disponemos de una configuración estratégica de campus que es única en España: tenemos juntos la Escuela (formación), el Citic (investigación) y el Cetic (transferencia). Todo ello, junto con iniciativas empresariales puestas en marcha como On-Granada Tech City, harán de Granada una isla tecnológica. El PIB que generan las TIC en Granada se acercará poco a poco al que genera el turismo», valora el director de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones, Joaquín Fernández-Valdivia.

Para lo que no hay fecha ni fondos es para el nuevo módulo. «Es un compromiso histórico de este equipo de gobierno con el centro y no me cabe duda que, en cuanto haya posibilidad, se acometerán las soluciones necesarias para hacer frente a la problemática que tenemos de saturación de laboratorios. Nuestro profesorado hace un enorme esfuerzo para que los estudiantes no sufran el problema y todas las clases se están impartiendo con la calidad que caracteriza a esta escuela, pero está claro que es una necesidad que tenemos y que de resolverse nos permitiría un desarrollo futuro de nuevas titulaciones de enorme interés social y una mejora en las condiciones con las que actualmente impartimos la docencia», puntualiza Fernández-Valdivia.

Hacen uso para el posgrado y para algunas actividades de unos módulos prefabricados (alguno han tenido que adaptarlo a laboratorio) instalados en los espacios en los que en el futuro debe ubicarse el tercer ala –módulo docente–. «El centro está configurado como un triángulo y se construyeron dos lados. Falta el tercero. Su edificación beneficiará las condiciones de funcionamiento del centro y lo dotará de medios para la expansión de las TIC en la Universidad, lo que tendrá unas fantásticas implicaciones para el futuro tecnológico de la ciudad. Estamos intentando convertir a Granada en una isla tecnológica dentro del país y se están poniendo las bases con el apoyo de iniciativas como On-Granada Tech City que catapultarán a la ciudad como plaza tecnológica. Si somos muy buenos en algo, hay que explotarlo», argumenta el director de la escuela.

Investigación

Sobre este módulo se habla de distintas posibilidades provisionales, como el uso del edificio de la Escuela de Arquitectura cuando se trasladen a su nueva ubicación –en el Realejo–. «En mi opinión, habría que evaluar el costo de acondicionar ese edificio para que pueda ser de utilidad para estudios TIC frente al costo de comenzar la construcción del tercer ala e ir dejando laboratorios operativos. Somos un centro de enorme prestigio nacional e internacional que ha conseguido que la Universidad de Granada aparezca en todos los ránkings de las primeras posiciones en el área TIC, y el equipo de gobierno es consciente de nuestras necesidades. No me cabe duda de que el problema se solucionará porque esa solución será buena tanto para el centro como para el conjunto de la Universidad», dice.

Lo que funciona, y con buenos resultados a pesar de los recortes, es la investigación, por lo que cabe preguntarse qué harían si dispusieran de dinero. Tomando como referencia las páginas del Citic, hay 30 grupos de investigación y alrededor de 180 investigadores más, 35 investigadores contratados y unos 70 investigadores en formación. «Cada vez se hace más transferencia y el Cetic contribuirá a que se potencie al ser de una enorme importancia para la sociedad», concluye Fernández-Valdivia.

Fuente: Ideal (09/07/2014)