Una granadina abre junto con otras dos amigas un hostel coworking en Tarifa El espacio combina el alojamiento con la celebración de talleres, seminarios y reuniones de trabajo.

El viento de levante, tiendas de windsurf y de kitesurf, campings y el barco procedente de África te dan la bienvenida a Tarifa. Es la ciudad del viento, la más al sur de Europa y tiene la suerte de disfrutar del mar Mediterráneo y del océano Atlántico. Pero Tarifa no es solo viento, deportes y viajeros, como lo demuestran Eva Espinosa, Marina Pabón y Verónica Triviño, las tres socias fundadoras de La Cocotera, un espacio en el que han querido mezclar el concepto del alojamiento con el del trabajo, pero llevando las dos ideas más allá de lo que estamos acostumbrados.

Como explica Eva Espinosa, la granadina ‘exiliada’ en Tarifa, «La Cocotera surge de la búsqueda de una solución a los desafíos económicos y sociales a los que nos vemos enfrentados, por lo que decidimos crear un espacio donde se redefine la forma de trabajar, basándonos en la cultura de la participación y en la construcción de un mundo más sostenible. Conocimos la red cada vez más amplia de gente que viaja alrededor del mundo y trabaja al mismo tiempo. Nos parece tan interesante y tan avanzada esa forma de vida que decidimos crear un lugar para ellos». Así, como un gran punto de encuentro, La Cocotera está creciendo como un sitio que puede ser compartido por personas de todo el mundo. Son muchos los ciudadanos de varios países los que ya se han alojado en este lugar de Tarifa ubicado en el centro histórico de la ciudad, que es pionero no solo en España, sino también en Europa. Según las fundadoras de la empresa, hay establecimientos parecidos en Japón y en Bali, pero nada parecido en este lado del mundo.

La Cocotera se está construyendo de esta manera, de una forma colectiva, como una red social en la que no solo existe el trabajo. Marina Pabón explica que «generalmente, todos los que pasan por La Cocotera comparten una actitud: la de promover el cambio a través de su creatividad y trabajo. Buscan formarse a través de nuestros talleres y seminarios, compartir información con otras personas y en definitiva todos quieren encontrar nuevas oportunidades con las que seguir creciendo y aprendiendo profesional y personalmente». A pesar de la naturaleza de establecimiento, cualquier viajero o turista puede alojarse en este lugar. «Todo el mundo tiene algo que compartir con los demás, ya sean experiencias en cuanto al viaje, cultura, proyectos empresariales y conocimientos, por lo que todo aquel que quiera venir es bienvenido», explica Marina Pabón.

Así, la colaboración emerge como uno de los puntos más fuertes de esta apuesta empresarial. Sin la disponibilidad de las tres fundadoras, no sería posible que cada coworker que llega a este lugar pudiera desarrollar su proyecto con total libertad. Y como en la suma y en la mezcla está la riqueza, las actividades que se llevan a cabo en La Cocotera son las que proponen los huéspedes y las que se piensan desde la organización interna. «Tenemos un departamento de formación, que hemos inaugurado con cursos como automaquillaje, coctelería, técnicas de sushi, que permiten tanto a los ciudadanos de Tarifa como a los visitantes adquirir conocimientos prácticos sobre diferentes materias», explica Verónica Triviño. «Además, estamos encantadas de que la gente nos demande, porque al fin y al cabo todo lo que creamos es para nuestros visitantes y coworkers», asegura esta fundadora.

“Nos gusta definir La Cocotera como un lugar para conectar individuos, empresas pequeñas, asociaciones, comunidades empresariales emprendedoras, etc, y hacer posible una economía creativa e innovadora. En definitiva es un espacio para darle al coco”, subraya Eva Espinosa.