Tengo una franquicia y quiero dejarlo: estas son las dos salidas Hay situaciones en las que la vinculación entre emprendedor y franquiciador puede romperse. Estas son las fórmulas para gestionar el fin de la relación entre franquiciado y franquiciador.

Romper con una franquicia es una situación que ningún emprendedor debe dejar en el tintero, a pesar de que actualmente este sistema de negocio tiende a tener una tasa de éxito por encima de los negocios independientes. No obstante, cada día cierra alguna franquicia, y terminar tu vinculación con ellos puede ser un proceso complejo.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es conocer y pactar las condiciones de salida, antes de firmar el contrato. Desde Asesor Franquicia recomiendan asegurarse de tener vías factibles y poco traumáticas de salida.

Dicho esto, a continuación se especifican las dos salidas que un emprendedor tiene a la hora de terminar su relación con una franquicia:

Traspaso

Es la oportunidad para hacer rentable todo el trabajo realizado anteriormente. Deberás buscar en tu contrato las limitaciones y/o las penalizaciones que la franquicia te impone para impedirte una venta.

Es importante saber que algunos franquiciadores no ponen pegas a cambio de que les pagues una comisión de la venta, que generalmente oscila entre el 10 y el 30%.

Tampoco deberás desatender el contrato de alquiler por el que se rige el local. A veces hay cláusulas que pueden poner en riesgo la operación. “En locales en calle se suele exigir un obligado cumplimiento del contrato de 2 años. Si se resuelve antes por parte del inquilino se suele penalizar con el alquiler de los meses que faltan de contrato. En centros comerciales este periodo de obligado cumplimiento es aún mayor”, explica Gonzalo Juliani, CEO de Asesor Franquicia.

También deberás tener presente la valoración del negocio. “El formato que se suele utilizar es el de compra venta de activos. Si bien el término no nos debe llevar a engaño. Realmente no estamos vendiendo los activos físicos, sino los financieros. Hay dos formas de valorar un negocio para la venta; la estática que se basa en el principio, tanto me ha costado montar el negocio, por tanto lo vendo. Este criterio, siendo al que más recurren los vendedores, es el más equivocado. Y la dinámica que es el más acertado, lógico y justo. Consiste en tomar el valor del beneficio del negocio en un año, beneficio no ventas brutas, y multiplicarlo por (x) número de veces que serán los años en los que el comprador hará sus cálculos para retornar su inversión o ROI de lo invertido. La X es el objeto de la negociación”, comenta Juliani.

Ruptura del contrato

Rescindir unilateralmente el acuerdo de franquicia se suele dar cuando el negocio no marcha cómo todo el mundo esperaba y no puedes soportar las pérdidas por más tiempo. En estos casos se recomienda contar con el apoyo de un abogado especialista en conflictos de franquicia.

Además de no poder recuperar la inversión inicial también es muy probable que el franquiciador te reclame una penalización por resolución anticipada del contrato de franquicia.

Fuente: Cinco Días