Un jeque árabe se interesa por la producción de la miel alpujarreña

Si la miel de la Alpujarra es diferente es por el manejo tradicional que hacen los apicultores a sus colmenas, el clima y el terreno. Vínculo natural y humano se unen para dar lugar a un producto de tal calidad que hasta en Abu Dahbi se conoce; en la reciente visita del jeque y consejero del sultán de Arabia Saudí, Sulaiman Al Fahim, se puso de manifiesto el interés suscitado por este producto y recabó información.

La miel de la Alpujarra no existe como denominación de origen, si bien es cierto que antes se llamaba así a lo que ahora se conoce como Miel de la Sierra y que está enmarcada dentro de la Denominación de Origen Protegido Miel de Granada. La miel con denominación de origen tiene unas características diferenciadas y cumple con un reglamento en cuanto a seguridad y origen que no tienen otras mieles; en el caso de la Alpujarra, los núcleos de apicultores se concentran en Ugíjar, Lanjarón y Órgiva y superan el 30% de la producción provincial.

Para la calidad de la miel son fundamentales las condiciones florales únicas de la provincia que le confieren un carácter definido. Es lo que ocurre con el castaño de Granada, que se produce en la Alpujarra: único en toda Europa porque no tiene brezo -una planta que da cierto amargor a la miel- por lo que su sabor resulta fácilmente diferenciable para el consumidor.

Dulces números

Tomando como referencia la DOP Miel de Granada, el número de colmenas ronda las 50.000. Si cada colmena produce una media de 20 kilos en años buenos y 12 en los que no lo son tanto, la producción puede llegar a las mil toneladas, aunque normalmente se mueve entre las 700 y las 800. Unos dos millones de euros al año es lo que mueve la miel en Granada -si la consideramos al por mayor- pudiéndose alcanzar los 6 millones de euros si lo que se tiene en cuenta es el volumen comercializado, porque el kilo de miel está a 7 euros sin denominación y 10 si la tiene, mientras que cuando se vende a granel ronda los 3 euros.

En la sábana -documento de exportación del registro sanitario- figuran lugares como Alemania, China, Japón, Estados Unidos, Bélgica o Francia. Quizá en los Emiratos Árabes, dentro de no mucho, tengan caramelos líquidos, oscuros, con sabor a frutos maduros, que no cristalizan -como la Miel de la Sierra- y que solo tienen un truco: la denominación de origen.

Fuente: Ideal (21/05/2012)