Un emprendedor tiene que ser banquero, contable, especialista en ‘marketing’

En pleno auge del emprendimiento, el dinero (la falta del mismo, concretamente) suele ser uno de los mayores problemas a la hora de empezar. 

Y es que hay que invertir en servidores, proveedores, publicidad, gastos corrientes… y, claro está, el lugar de trabajo. Algunos trabajan desde casa, pero otros, ya sean empresas de varios trabajadores o profesionales aislados, necesitan de un espacio físico accesible para clientes, reuniones, etc. 

Ante la escasez de medios, son muchos los pequeños empresarios que se lanzan al ‘coworking’, una práctica cada vez más extendida en las granes sociales. El ‘coworking’ gira en torno a un espacio medianamente grande, en el que varios profesionales comparten espacio a modo de oficina para ahorrar costes. Todo ello aderezado con salas de reuniones, exposiciones y un espíritu colaborativo entre todos los ‘coworkers’.  

El espacio se inauguró en mayo de 2012, y ha traído consigo las consecuentes dificultades y alegrías: «Ha sido duro, pero he cumplido uno de mis sueños y, tras recibir un crédito participativo de Enisa, he podido hacerlo realidad». 

A Eduardo la idea le venía que ni pintada, ya que su carrera profesional iba muy ligada a asuntos similares: «Yo procedo del ‘facility management’, creando el entorno de trabajo para que el empleado pueda ser creativo, flexible, eficiente y efectivo». 

Estos requisitos se tornan aún más importantes en Workplaza, ya «un empleado de una empresa grande se tiene que centrar solo en trabajar», pero «un emprendedor tiene que ser banquero, entender de finanzas, de contabilidad, de marketing, de comercial…». 

Por ello, la plataforma de Eduardo se encarga de intentar que el emprendedor tenga las menores preocupaciones posibles más allá del puro trabajo. Para que cada cual haga lo que realmente mejor sabe hacer.

Fuente: El Confidencial (24/05/2013)