Todo tiene solución, también un negocio en crisis

Todo tiene solución, incluso un negocio en crisis. En este caso, no una, sino varias, adaptadas a cada caso concreto. En este artículo encontrarás salidas a problemas tanto de naturaleza económica como de naturaleza financiera. ¡Toma nota! 

Comenzaremos con las posibles soluciones a problemas de índole económica, entre ellas destacan las siguientes: 

-Diversificación. Cuando nuestro mercado está agotado o perdemos la capacidad necesaria para competir en él, es importante abrir los horizontes comerciales a nuevos productos o servicios. 

-Entrada en nuevos mercados. Gracias a los diferentes tratados comerciales internacionales que ya existen y a otros que están en proceso, y gracias además al e-commerce y otras facilidades de comunicación, expandir el alcance de nuestros productos es mucho más fácil hoy que hace 5 años, y también mucho más importante para la supervivencia de la empresa. Si no vendes aquí, hazlo fuera.  

-Desinversión de activos no estratégicos. Esta salida no aporta solo una inyección de recursos que puede ser importante, sino que permite minorar el riesgo de la estructura patrimonial de la empresa y contar con condiciones más ventajosas para acceder al mercado de capitales, realizar ampliaciones de capital, solicitar préstamos o créditos, etc. 

-Remodelación de sobredimensionamientos. Desprenderse de todos aquellos elementos patrimoniales que no contribuyan a la creación de valor ni sean necesarios para el correcto funcionamiento de la empresa. Si la actividad o la facturación han caído mucho, es lógico que la empresa adecue su tamaño a esta situación . 

-Búsqueda de nuevos socios. Existen partners potenciales en todos los mercados cuya colaboración puede tener un efecto sinérgico en nuestro negocio, bien por su know-how, por su posicionamiento o por sus capacidades económicas e intereses conjuntos. La famosa cadena de comida japonesa YO!Sushi accedió a su primer préstamo por contar con Yamaha como uno de sus socios(la multinacional solo les había cedido una moto para poder hacer repartos). 

Si lo que necesitan es encontrar soluciones a problemas de índole financiera, aquí algunas de las más útiles. 

-Ampliación de capital. Trae consigo una pérdida de poder relativo al dar entrada a nuevos propietarios de la empresa, aunque puede ayudar a cancelar deudas contraídas y a iniciar una nueva situación financiera. 

-Venta de activos no corrientes. Es una medida similar a la reestructuración y desinversión explicadas en el apartado económico. 

-Adelantar cobros y retrasar pagos. Muchas pymes obvian el tan importante papel del cash management, una planificación correcta de estos tiempos facilita que el flujo de efectivo sea el adecuado. 

-Renegociar condiciones contractuales. No solo con clientes o proveedores, sino con entidades financieras. La unificación de cuentas, el uso de productos más rentables , menos costosos o más eficaces temporalmente hablando son un factor a tener en cuenta. 

-Externalizar el cobro o el pago/cesión de créditos o deudas. El factoring y el confirming pueden conseguir importante ahorro de costes. La cesión de créditos y deudas permite transferir el riesgo comercial y financiero, así como disminuir el endeudamiento y obtener liquidez. Estas medidas facilitan además a la empresa centrarse en su actividad principal.  

No me gustaría terminar este artículo sin indicar que, cuando las posibilidades desde el lado la gestión de la empresa son previsiblemente insuficientes para permitir que la empresa sobreviva, podemos encontrarnos en el momento de recurrir al concurso de acreedores voluntario. “Si se acudiera al proceso concursal cuando se avistan los primeros problemas de desequilibrio patrimonial, caben otras alternativas (distintas a la extinción, ocurrida en el 95% de las empresas concursadas) como la negociación con los acreedores, refinanciación de las deudas, etc. Y las expectativas de viabilidad para la empresa crecen de manera exponencial”, palabras de José Pérez, socio director de Ernst&Young en Andalucía.