Subvenciones de hasta 10.000 euros para personas con discapacidad que quieran emprender un negocio Las personas con discapacidad que quieran emprender un negocio pueden solicitar ayudas tanto a nivel nacional como autonómico. Algunas de las subvenciones podrían alcanzar los 10.000 euros.

El emprendimiento puede ser la salida profesional para muchas personas con discapacidad en España. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones constatan que en el último año el número de autónomos con discapacidad afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) creció un 4,1%, hasta alcanzar los 23.889. Un colectivo de profesionales por cuenta propia puede optar actualmente a ayudas estatales y autonómicas, que en algunos casos llegan hasta subvenciones de 10.000 euros. No obstante, este colectivo denuncia la «discriminación» que sufren cuando de deciden darse de alta como autónomos.

Precisamente, uno de los grandes objetivos del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) es conseguir la integración total de las personas con discapacidad, siendo clave la existencia de ayudas para el emprendimiento de dicho colectivo. En concreto, las ayudas de autoempleo buscan que las personas con discapacidad puedan establecerse como autónomos y emprender sus propios negocios. Desde el diario Autónomos y Emprendedores hemos analizado las ayudas que actualmente están disponibles para todas aquellas personas con un grado de discapacidad mayor o igual que 33% que quieran arrancar un negocio por cuenta propia.

¿Qué ayudas están disponibles para los autónomos con discapacidad?

Estas son algunas de las ayudas que están disponibles actualmente para los autónomos con discapacidad:

Bonificación de la cuota de autónomos

Aquellos trabajadores con un grado de discapacidad igual o superior al 33% que causen alta inicial, o que no hayan estado de alta en el RETA en los 2 años inmediatamente anteriores. pueden beneficiarse de una bonificación en la cuota de autónomos. Así, aquellos que opten por la base mínima de cotización podrán beneficiarse de una cuota única mensual de 60 euros por la cuota de contingencias comunes y contingencias profesionales “durante los 12 meses inmediatamente siguientes a la fecha de efectos del alta”.

Ayudas estatales para la financiación

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) explican que existen ayudas estales que financian el emprendimiento de los autónomos con discapacidad. Según explican en su web, el  objetivo de estas ayudas es “facilitar la constitución de personas con discapacidad desempleadas en trabajadores autónomos o por cuenta propia” a través de subvenciones para el establecimiento o subvenciones financieras.

Estas ayudas pueden alcanzar un máximo de 10.000 euros, una cantidad que dependerá de cada Comunidad Autónoma según el criterio de dificultad de inserción laboral. Uno de los principales requisitos es que el dinero debe ir destinado de forma íntegra al establecimiento del negocio.

En lo que respecta a las subvenciones financieras, estas tienen el objetivo de ayudar a conseguir condiciones ventajosas a la hora de solicitar un préstamo o un crédito, por lo que permiten alcanzar una reducción de hasta 4 puntos del interés fijado por la entidad bancaria, con el límite de 10.000 euros, algo que determina también cada Comunidad Autónoma.

Ayudas a la formación y para la asistencia técnica

Además de las anteriores, las personas con discapacidad que decidan emprender un negocio por cuenta propia podrán beneficiarse de las ayudas para la formación y para la asistencia técnica. Las primeras permiten una financiación parcial de cursos relacionados con la dirección y gestión empresarial y nuevas tecnologías de la información y comunicación, “a fin de de cubrir necesidades de formación del autónomo durante la puesta en marcha de la empresa”, tal y como explica el Ministerio de Trabajo y Economía Social. La cuantía de esta subvención será de hasta el 75% del coste de los cursos recibidos, con un máximo de 3.000 euros.

La subvención para la asistencia técnica permite financiar de forma parcial la contratación externa de servicios “necesarios para mejorar el desarrollo de la actividad empresarial, estudios de viabilidad, comercialización, diagnosis u otros de naturaleza análoga”. La cuantía será de hasta el 75% del coste de los servicios prestados, en este caso con un máximo de 2.000 euros.

Los emprendedores con discapacidad denuncian «discriminación»

El coordinador de Diversidad e Inclusión Social de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Francisco Zuasti, explicó que la falta de autónomos con discapacidad es “una importante consecuencia de la falta de ayudas” para este colectivo, ya que “principalmente se debería bonificar la cuota de la Seguridad Social durante más tiempo”. Zuasti denunció que “es discriminatorio que las personas con discapacidad que trabajan por cuenta ajena sí tengan esa bonificación en las empresas indefinidamente, mientras que si lo hacen por cuenta propia sólo tengan una bonificación a 60 euros de la cuota durante el primer año y en los años siguientes del 50%”.

A su juicio, el número de autónomos con discapacidad que hay en España es bajo. Son 23.889 de 3,5 millones trabajadores por cuenta propia que hay actualmente afiliados. «Este número demuestra que los autónomos con discapacidad estamos discriminados en cuanto al número de ayudas. Se debe promocionar la empleabilidad por cuenta propia con bonificaciones permanentes en la cuota de la Seguridad Social, igual que ocurre por cuenta ajena”. Asimismo, Zuasti añadió que también faltan ayudas en lo que respecta a la adaptación de los puestos de trabajo, ya que “un autónomo con discapacidad tiene un sobrecoste para crear una actividad con respecto al resto de personas”, un sobrecoste que “puede verse reflejado a la hora de encontrar, por ejemplo, un local o una oficina” adaptado a las necesidades de la persona con discapacidad. “Las oficinas accesibles se encuentran, normalmente, en edificios modernos, que suelen ser los más caros. Los autónomos con discapacidad ya entran en esa desventaja con respecto al resto de autónomos”.

Desde ATA, afirmó Zuasti, “la postura es clara”, ya que la Federación luchará para que los autónomos con discapacidad tengan los mismos derechos. “No estamos pidiendo más. Luego se ve reflejado en que hay pocos autónomos con discapacidad debido al sobrecoste y a las dificultades. Tiene que haber alternativas para que ese autónomo tenga un incentivo a la hora de crear empleo”

Fuente: Autónomos y Emprendedor