‘Start up’ que sueñan con reinventar un sector tradicional

¿Quién dice que un negocio tradicional no puede reconvertirse; que en las industrias del ladrillo, la metalurgia o la alimentación no hay margen para la innovación? Algunas pymes valientes demuestran lo contrario.

Piensa en compañías que se hayan reinventado. Probablemente te vengan a la mente Apple, Nintendo o IBM. No cabe duda de que las nuevas tecnologías juegan un papel relevante en la innovación empresarial, tanto para compañías digitales como de cualquier otro ámbito de actividad. Son muchos los casos de empresas que mejoran sus procesos y su eficiencia a través de software, y muchas también las que se lanzan a vender por Internet, desarrollar apps móviles o crear perfiles corporativos en las redes sociales.

Pero existe otra clase de innovación, aquella ajena al mundo digital, que trata de dar un nuevo enfoque a sectores maduros y –aparentemente– estancos.

Negocios anticrisis

Holedeck es la start up ganadora de los premios Emprendedor XXI de 2012, que entrega cada año La Caixa. Esta start up ha creado una modalidad novedosa de hormigón, que permite reducir en un 20% el presupuesto total de construcción de un edificio. Los moldes de Holedeck emplean una menor proporción de hormigón y posibilitan reducir los falsos techos típicos de los edificios de oficinas. Como consecuencia, se puede reducir en hasta 60 centímetros la altura del edificio, lo que repercute, a su vez, en una menor utilización de material. Tiene además propiedades que favorecen la climatización inteligente.

Sus fundadores se atrevieron a crear la sociedad en plena crisis del ladrillo. «Confiábamos en las posibilidades de nuestra tecnología, a cuyas patentes hemos dedicado la mayor parte de nuestros costes», comenta su presidente y cofundador, Alberto Alarcón.

En un sector muy diferente, el de la fabricación de componentes metálicos para la gran industria, nació en 2006 Avinent, una pequeña pyme especializada en implantes dentales. Hoy, el grupo Vilardell Purtí, con más de cincuenta años de historia, mantiene su negocio tradicional, pero es Avinent la empresa que tira del crecimiento del grupo. Desde su creación, y pese a la difícil coyuntura económica, ha aumentado su facturación más de un 25% cada año, hasta los 9,4 millones de euros registrados en 2013.

«Avinent nace de la ambición de tener una marca propia, de controlar toda la cadena de valor del producto. No conocíamos el mundo clínico, por lo que decidimos colaborar con universidades», recuerda Albert Giralt, su director general. «Nos hemos encontrado con que no sólo nos beneficiamos del conocimiento de la matriz. También ésta aprende de Avinent», comenta.

Futuremeal es otro ejemplo. «Nuestra tecnología permite acidificar productos lácteos más rápidamente, y por lo tanto más barato. Esta técnica hace innecesaria la refrigeración, lo que resulta ideal para países en vías de desarrollo y abarata mucho, además, los costes de transporte», explica César Díaz, director general de Futuremeal. Con menos de un año de vida, esta start up exporta ya a una decena de países.

La guipuzcoana Gomavial Solutions, especializada en la deconstrucción de neumáticos usados, o la madrileña LGN Tech Design, que ha resucitado la extinta marca Bultaco para motocicletas eléctricas, demuestran asimismo que existen emprendedores valientes en sectores tradicionales. «Si tu producto es bueno, está debidamente protegido por una patente y tiene cabida en el mercado», encontrará su oportunidad», concluye Alarcón.

Avinent: del metal a la odontología

Avinent es la empresa más joven, y la de más rápido crecimiento, del grupo catalán Vilardell Purtí. De la experiencia en el mundo industrial, y añadiendo sobre ésta conocimientos e investigación en las áreas de odontología, ingeniería y biotecnología, nació Avinent en 2006, una compañía que ha creado unos implantes dentales de titanio que se integran en el hueso mucho más rápidamente. Hoy, vende sus productos a 14 países.

Holedeck: nueva arquitectura

Holedeck ha creado la estructura de hormigón armado más sostenible del mundo, lo que le ha valido reconocimientos como el premio nacional Emprendedor XXI de La Caixa en 2012. Es además finalista en la edición de este año de los premios Emprendedor de la Fundación Everis. La tecnología de Holedeck permite reducir en un 20% el presupuesto total de la construcción de un edificio.

Futuremeal: productos lácteos

Futuremeal es una ‘start up’ con sede en Madrid que ha desarrollado un nuevo procedimiento para la elaboración de productos lácteos a través de leche acidificada, de forma innovadora, en menor tiempo y en un único proceso. La acidificación alarga la vida de los productos, sin necesidad de refrigeración. En menos de un año han lanzado al mercado once novedades, y ya venden a una decena de países.

Gomavial: ruedas ‘deconstruidas’

Las ruedas usadas pueden reciclarse en nuevas ruedas, y en una multitud de otros productos y materiales. En lugar de triturar, la tecnología de la empresa guipuzcoana Gomavial ‘deconstruye’ los neumáticos, de modo que puedan emplearse posteriormente como pavimento resistente al agua y al calor, o como material aislante y antivibración para las vías de un ferrocarril, entre otras posibilidades.

Bultaco: a por las motos eléctricas

La empresa madrileña LGN Tech Design nació en 2010 como ‘spin off’ de la Universidad Carlos III de Madrid con el objetivo de crear la primera motocicleta eléctrica de competición 100% española. De la mano de Daniel Oliver Bultó ha resucitado la marca Bultaco, que desapareció en 1983, para comercializar inicialmente dos motocicletas eléctricas, una de carretera y una más pequeña.

Fuente: Expansión (11/06/2014)