Seis años para cambiar el modelo de pyme El programa Horizonte 2020 y las iniciativas nacionales quieren cambiar el paradigma de la pequeña empresa en seis años

El año 2014 ha sido señalado como el del principio del fin de múltiples aspectos relacionados con la crisis económica de España: de la escasez de crédito, de la destrucción de empleos, de la falta de inversiones… El optimismo parece abrirse paso en los mensajes, que ahora deberán convertirse en hechos tangibles. Lo que sí significa 2014, es el principio de un periodo de seis años en los que la innovación, a través de las pequeñas y medianas empresas, deberá imponerse como vía de crecimiento económico sólido y sostenible.

El proceso emprendedor español en innovación parece partir desde una base, aunque baja, estable. Las iniciativas emprendedoras en nuestro país fueron en 2013 del 5,2%, ligeramente por debajo de lo avanzado en 2012, aunque mostrando signos de estabilidad, que le mantienen por encima de países como Francia y Alemania pero por debajo de la media europea, según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2013, elaborado por el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), la Red Española de Equipos Regionales GEM, la Fundación Rafael del Pino y el Banco Santander.

“Queremos una incubadora distinta en cada región”

La Fundación Incyde, creada por las Cámaras de Comercio, desarrolla su actividad desde 1999, pero ha sido en los últimos años cuando se ha centrado en proyectos de apoyo a pequeñas empresas innovadoras, y organizó el primer Congreso Internacional de Viveros de Empresas celebrado en Sevilla el pasado marzo. Javier Collado es su director general.

Pregunta. ¿Qué valoración hace del Congreso de Viveros de Sevilla?

Respuesta. Fue un éxito por la participación tan activa de los emprendedores y viveristas que acudieron. Una participación muy activa. En pocos congresos en los que he estado, las salas estaban llenas y tan participativas. Me fui contento, porque los emprendedores y empresarios que tenemos en este país son buenísmos. Las instituciones que participaron se dieron cuenta de lo importante que es hacer cosas por las pymes.

P. ¿Qué objetivos se plantean?

R. Nuestro proyecto es tener una incubadora distinta en cada CC AA y no repetirla en otra. Para el periodo 2014-2020 contamos con entre 50 y 60 millones para hacer entre 6 y 8 incubadoras que sean referentes.

P. ¿Qué tipo de apoyo dan en este tipo de viveros o incubadoras?

r. Durante de un periodo de unos tres meses y medio, las empresas tienen un equipo de consultores que se traslada al lugar, poniéndonos a su disponibilidad o adaptándonos a su horario, y también se les facilitan herramientas de gestión, dos veces a la semana, en horarios consensuados, en aspectos financieros, comerciales, etc. Todo además de la infraestructura. Al cabo de ese tiempo, unos ya se habrán dado de alta, tendrán su local, empezarán a producir, y a otros les costará un poquito más y estarán en otra fase, de otros tres o cuatro meses más, a los que seguimos apoyando. Todo proyecto de la fundación ha seguido conectado a nosotros, es un seguimiento continuo. Somos la única institución en Europa que hace esto.

P. ¿Cómo se financian estos proyectos de la fundación?

r. En el programa actual, dependiendo de las regiones, están financiados al 80% o al 50% por fondos europeos, y lo restante lo ponen administraciones locales. El programa 2014-2020 admite la financiación privada. Estamos trabajando en la captación de cofinanciacion por parte de grandes empresas privadas, y he de decir que hay muy buena sintonía. Hay muchas ganas de apostar por las pymes innovadoras.

P. ¿Dónde quieren estar en 2020?

r. Ojala en 2020 seamos referentes en España para el resto de Europa. Y que los proyectos se hayan demostrado sostenibles.

Se inicia el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, con casi 80.000 millones de fondos, una oportunidad inédita para invertir en valor añadido. España recibirá 20.000 millones, a repartir entre: I+D, pymes, eficiencia y TIC, “un vuelco total”, afirma Luis Cueto, subdirector general de Fomento de la Innovación Empresarial, dentro del Ministerio de Economía y Competitividad. “Antes los fondos europeos eran para hacer autopistas”, destaca.

“Podemos ser el laboratorio de Europa: tenemos infraestructuras, proyectos e ideas”, insiste Cueto. Destaca la importancia de la coordinación entre autonomías y Administración en el Congreso Internacional de Viveros. Todo para conseguir una pyme innovadora y de peso.

Pero no será un camino fácil. El mismo informe alerta de una tendencia al alza: el crecimiento de las nuevas empresas que nacen por necesidad, el 29% en 2013 frente al 26% en 2012, y once puntos más que la media europea. Empresas que no suelen subsistir en el tiempo por falta de competitividad, de solidez y, por tanto, de vías de financiación, mal común en España, y de forma particular, “en negocios innovadores o de base tecnológica”, como dice el propio informe.

“Siempre está de moda decir que es difícil crear empresas. El problema de la pyme no es crearla, sino que dure”, afirma Luis Cueto. Señala la excesiva bancarización del país a la hora de buscar financiación, en lugar de otras vías como los business angels, “de muy poco peso ”, o fondos de capital, que, cuentan en Europa con más obstáculos para inyectar dinero que en EEUU. “La deducción por invertir en I+D es muy potente, pero no es tanta al entrar en empresas innovadoras. Debemos reflexionar si los inversores externos deben ser tratados con los mismos privilegios que el propio empresario. En EE UU, el rico decide a dónde destina sus ingresos”, comenta.

Akhil Nigam es el presidente y cofundador de una de las mayores aceleradoras empresariales de EE UU, MassChallenge. A su juicio, el desarrollo de empresas innovadoras en aquel país es más fácil por tres aspectos: “la cultura de emprender y fracasar está incrustada en EE UU. La cultura de tomar riesgos. El segundo, la figura de los asesores y mentores, muchos de ellos lo hacen sin recibir nada a cambio, solo por ayudar al emprendedor. Y tercero, una gran infraestructura para apoyar a los emprendedores: aceleradoras, inversores ángel, fondos de capital riesgo, abogados… Los emprendedores reciben una gran ayuda”. Nigam detalla la competencia entre inversores que “no quieren perderse el próximo Facebook”, principalmente fondos de capital riesgo y business angels: “buscan ideas atípicas que puedan dar en el futuro miles de millones de dólares. En EE UU se dan tres o cuatro empresas de este tipo al año, y todos los inversores compiten para encontrar y financieras esos proyectos”.

En España, las aceleradoras empresariales toman forma de viveros o incubadoras, que facilitan infraestructura y tutelan los primeros pasos. “Es un estadio interesante, pero deberíamos reflexionar si, en lugar de alojar 100 empresas, alojar solo 60 y arroparlas. Está bien tener un coche en el garaje, pero necesita que le echen gasolina para arrancar”, analiza Cueto.

Este tipo de iniciativas aún dependen de los fondos públicos asignados por la Unión Europa. En EE UU, como analiza Akhil Nigam, hay varios modelos: Depende de cada tipo de objetivo. Así los hay puramente financiados por inversores privados, por compañías privadas, por agentes públicos y privados como la nuestra, lanzados por universidades, como el Massachusetts Institute of Technology, o cien por cien con dinero público. Lo más importante para Nigam no es tanto la financiación como “los recursos que den y las personas que las dirijan.Si son emprendedores, mejor”, concluye.

“No me des dinero, perdóname impuestos”, reclaman los emprendedores

Luis Cueto, subdirector general de fomento de innovación, es habitual en congresos y conferencias con emprendedores, por lo que sabe de primera mano qué es lo que demandan para llevar a cabo sus proyectos. “El empresario dice:“No me des dinero, perdóname impuestos”. Cueto defiende que la administración central debe ser “acompañante”de los pequeños empresarios, y rodearles de un “sistema fiscal potente”, como el español tras la aprobación de la Ley de Emprendedores y las sucesivas ampliaciones que se realizarán. Por ejemplo, a las empresas innovadoras que tengan el sello de pyme innovadora, “les saldrán gratis las cuotas de los investigadores que contraten”, afirma, y el resto podrán beneficiarse de una bonificación del 40% de la cuota. También habrá deducciones por las aportaciones por la vía del crowfunding, que el Gobierno ha regulado “por responsabilidad y seguridad jurídica”.

Fuente: Cinco Días (08/04/2014)