Perfil del nuevo franquiciado

El aumento del desempleo y la dificultad para acceder a financiación están afectando decisivamente a la configuración del perfil del nuevo franquiciado. Estas circunstancias hacen que ciertos tipos de franquiciado ya existentes en el sector tomen un mayor protagonismo.

Aunque la franquicia está demostrando que es una fórmula de negocio que ofrece una interesante garantía de éxito en estos tiempos de crisis, la actual situación económico-financiera también está repercutiendo en su modelo.

“La recesión del crédito ha afectado en gran medida porque cuesta mucho abrir una franquicia. No sólo depende de que el candidato tenga patrimonio, sino también de que haya crédito disponible. A esto se suma el enfriamiento de la economía y la dificultad para rentabilizar cada punto de venta”, afirma María Dolores Sevillano, directora de Consultoría de Tormo & Asociados. En este sentido, José Sánchez, presidente de la Asociación Española para el Desarrollo y la Defensa del Franquiciado (AEDEF) considera que “crisis económica, de ámbito nacional e internacional, sumada a la poca credibilidad que ofrece el Gobierno, han hecho que el escenario cambie por completo tanto para franquiciadores como para franquiciados, encontrándose el descenso del consumo como principal dificultad a la hora de sacar los negocios adelante. Ya no se vende y se compra con la alegría de tiempos pasados. Esta situación exige un cambio urgente de modelo”.

La crisis también está teniendo una consecuencia positiva. “Al haber más disponibilidad de locales, si el candidato está convencido, el cierre de las operaciones se hace más rápido”, indica Santiago Barbadillo, director general de Barbadillo Asociados. “Se pueden encontrar mejores locales en unas condiciones adecuadas. Hace algún tiempo, esto era un auténtico problema a la hora de abrir un negocio. Se podía tener el candidato adecuado y la financiación pero retrasarse o incluso desestimarse la apertura porque no había la paciencia suficiente para encontrar un local con buenas condiciones”, precisa.

Sin embargo, dicha disponibilidad no es igual en todas partes. Barbadillo resalta que “los buenos centros comerciales siguen teniendo los mismos precios y formas de relación contractual, con contrato leoninos”. Y Mariano Alonso, director general de mundoFranquicia Consulting, coincide en que estas oportunidades se dan en locales urbanos, mientras que “muchos centros comerciales están teniendo cierres de negocios porque sus condiciones son mucho más duras y la reducción de las ventas en esos comercios hace que sean inviables”.

¿Un nuevo franquiciado?

En situaciones como la que nos encontramos, todos los sectores económicos sufren cambios para adaptarse al nuevo escenario. ¿Ha supuesto la crisis una modificación del perfil de los nuevos franquiciados? En realidad, no se puede decir que estén apareciendo candidatos muy distintos a los que llegaban hace unos años, ya que la franquicia siempre ha ofrecido un amplio abanico de oportunidades en las que encajaba todo tipo de emprendedores.

No obstante, lo que sí se ha podido observar es el aumento del peso de determinados modelos. “El perfil del franquiciado no ha variado, ya que a la franquicia se sigue llegando por análogos motivos a los se acudía hace ocho años. En este sector siempre han entrado desempleados, inversores, nuevos emprendedores, mujeres cuya primera experiencia laboral es la empresa y un largo etcétera. Lo que ha cambiando es el mix. Dentro de este puzzle, han variado los porcentajes que aporta al conjunto cada uno”, declara Sánchez.

La directora de Consultoría de Tormo & Asociados reconoce que “el público que demanda empleo se amplía y hay todo tipo de perfiles, desde el inversor habitual hasta otros que en distinto momento económico no se hubiesen planteado la franquicia, pero que ahora se están acercando”.

Según Xavier Vallhonrat, presidente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), “más que modificarse el perfil del franquiciado, lo que ha variado es la posibilidad de alcanzar determinados conceptos. Por ejemplo, si un emprendedor quiere franquiciar una marca pero no llega porque le falla la financiación u otros aspectos, pueden ocurrir que renuncie o que reconduzca su opción hacia algo más asequible. Por eso, están subiendo enseñas con modelos de negocio de coste más limitado, mientras que las franquicias que suponen una gran inversión tienen dificultades porque la capacidad de financiación es reducida en este momento”.

La central se amolda

El aumento del peso de cierto tipo de franquiciado está obligando a las enseñas a adaptarse al nuevo escenario. “La central se ve obligada a flexibilizar los términos de concesión. Han tenido que revisar a la baja los planes de obligaciones financieras de los franquiciados y se juega mucho con fórmulas como periodos de carencia, reducciones de royalties e incluso la supresión total del canon de entrada”, concluye Alonso.

Fuente: Emprendedores (22/02/2011)