Pagos móviles y pagos digitales, ¿mucho ruido y pocas nueces?

El móvil se está convirtiendo en el gran campo de batalla de las compras, pero estos dispositivos, por ahora, no están en disposición de lograr que los usuarios dejen de utilizar sus ordenadores. Pero, si el futuro más próximo es un mundo multicanal, ¿la apuesta por los pagos móviles es la estrategia adecuada?

Por ahora, muchos de los proyectos de pagos móviles están en desarrollo o su adopción se basa simplemente en una dinámica más de juego y no de pagos reales. De hecho no hay más que mirar a Google Wallet, que se lanzó como una solución sólo para móviles y que ha ido evolucionando como una cartera digital que se puede utilizar también online, para entender que quizás las billeteras móviles no sean el camino a seguir, al menos por ahora.

Otras iniciativas, como PayPal, Serve de American Express o V.me de Visa, también han apostado por el desarrollo de estas carteras digitales, y permiten el pago, con las mismas preferencias y la misma información del perfil, a través de un ordenador o un smartphone. “Nuestra visión no está limitada a los pagos móviles. Ya no se trata de pagos. Esto consiste en el dinero y en cómo gestionarlo y utilizarlo. Reimaginar el dinero y reimaginar la cartera no sólo significa crear una tarjeta que está en un chip, o en un móvil o en la nube. Se trata de poder conectar las distintas cuentas y fuentes de valor y fuentes de información que utiliza el consumidor”.

Pero toda esta evolución implica un cambio más profundo: transformar la forma en que los consumidores gestionan su dinero. Y es que, mientras compañías que empezaron offline, como American Express o Visa, o en la red, como Google y PayPal, antes de pasarse al móvil, están apostando por una estrategia multicanal, los clientes todavía ven que las empresas no están equipadas para responder a estos avances ni ven realmente que estas soluciones sean más útiles que los métodos de pago a los que están acostumbrados.

Fuente: Marketing Directo (15/10/2012)