Ocio digital, un sector joven que da mucho juego

Conocimientos tecnológicos, pero sobre todo mucha creatividad y gran capacidad de reciclaje son las principales cualidades para emprender en un campo en continuo avance y que despega en España.

El sector de los videojuegos ha sido desde los últimos veinte años un campo excepcional para emprender, en el que las oportunidades, lejos de agotarse, son día a día mayores. Para Daniel Parente, director del grado en Diseño y Desarrollo de videojuegos de ESNE, “este mercado es muy atractivo para abrir un nuevo negocio, porque es un sector joven y sin consolidar. Está expuesto a unas fuertes dependencias tecnológicas que multiplican de forma periódica su capacidad para realizar nuevos tipos de videojuegos en plataformas diferentes y para audiencias cada vez mayores”. Es decir, un espacio con mucho terreno libre que consquistar, “donde la creatividad, la tecnología y una gran capacidad para reinventarse son herramientas esenciales”, destaca Parente. Los datos de previsión de crecimiento a nivel internacional son alentadores: de una facturación de más de 44.000 millones de euros en 2010 se estima que superará los 66.000 millones de euros en 2015.

Perfil del empresario

Aunque las características de los nuevos empresarios en el sector de los videojuegos no distan demasiado de la de otros campos de actividad, Ignacio Pérez Dolset, fundador de U-Tad (Centro universitario de Tecnología y arte Digital), sí puntaliza que “se requiere formación y habilidades en campos concretos. Lo primero es adquirir conocimientos técnicos del sector de los juegos y, sobre todo, especializarse en un área determinada. Pero también son necesarias unas nociones del mundo de los negocios que deben incluir contenidos específicos sobre creación de empresas, comunicación pública o gestión de recursos humanos”.

Parente también coincide en que no sólo hay que atender a la parte técnica: “El inglés es vital, hay que tener presente que se trata de una industria predominantemente anglosajona en la que todos los productos se exportan. Además, el proceso de desarrollo de un videojuego es, desde el punto de vista de gestión, muy complejo por la gran cantidad de personas que pueden llegar a trabajar durante el proyecto. Por consiguiente, es muy importante ser buen comunicador y coordinador de equipos pluridisciplinares”.

Otro de los argumentos que hacen atractivo este sector es, en general, la baja inversión que precisa y lo rápido que se puede comercializar. De hecho, muchos negocios han nacido de la mano de proyectos de estudio o de la participación en concursos. Es el caso de Adrián Moreno, estudiante de segundo de Diseño y Desarrollo de videojuegos en ESNE. Moreno participó en el Microsoft Code Camp 2011 y junto a su compañero de equipo, José Manuel Fernández, creó Ultra Air Hockey 3, un juego que resultó ganador y que ya está disponible en Windows Phone Marketplace y promete ser el inicio de un negocio.

Entretenimiento en dispositivos móviles de última generación

José Manuel García es actualmente cofundador y director de diseño de Sokoh Studios, una empresa dedicada a crear juegos y aplicaciones para los móviles de última generación. García había estudiado gestión comercial y márketing, pero siempre había estado interesado por el mundo de los videojuegos. Su afición por este sector le llevó a profundizar sobre el funcionamiento y desarrollo de este: “Mi formación fue autodidacta. Lamentablemente, cuando yo empecé no había nada específico en este campo”. «El aprendizaje fue a través de prueba y error, y García destaca que se trata de una profesión que requiere gran vocación.

Su carrera en este ámbito había comenzado en Pyro Studios, donde fue director de Commandos Strike Force, una de las sagas de videojuegos más vendidas a nivel internacional. Pero siempre había querido crear su propia empresa y en abril de este año, junto a dos amigos, su proyecto se hizo realidad. Afirma que fue un proceso lento, “como una bola de nieve que va creciendo cada vez más”. La financiación no fue un gran problema, ya que este tipo de negocios no requiere gran inversión y, en su caso, además de recursos propios han contado con ayuda de la empresa distribuidora. García opina que “la clave es tener bien definido cómo quieres que sea el juego y desarrollarlo con suma perfección”. Para García “la planificación es crítica en la fase de desarrollo, porque la desorganización destruye la creatividad. Si dejas preguntas sin respuesta, lo que ocurre es que esos vacíos se vuelven contra ti porque, quieras o no, tienes que encontrar una solución y postergarlo lo único que hace es ralentizar el proceso de creación”.

Fuente: Expansión (27/06/2012)