Naranjas Lola: de la huerta a casa en un solo click de ratón

En su empresa son pocos, 7 en total, pero sus logros son considerables: fueron pioneros en la venta de fruta por internet y consiguen que sus productos lleguen a cualquier población de España o del extranjero en 24 horas.

Vender hoy por Internet parece de lo más normal y anodino. A nadie le extraña. Sin embargo, en el año 98, cuando nadie daba un duro por los negocios a través de la Red, montar una compañía basada en el comercio online era casi temerario y, sin duda alguna, de lo más aventurero.

Federico Aparici y su mujer, Dolores Colomar, se cansaron de vender sus frutos a intermediarios que eran los que se llevaban el grueso del beneficio, y optaron por hacérselos llegar directamente al consumidor: así nació Naranjas Lola, a día de hoy una marca de lo más reconocida en nuestro país. Pero los inicios, como en muchos otros casos, no fueron sencillos: la tecnología no estaba tan avanzada como actualmente, ni tampoco las tasas de penetración de internet en los hogares eran las de hoy.

“La empresa tardó unos cuatro años en arrojar números positivos”, comenta Federico. Actualmente, esta pyme valenciana en la que trabajan tres personas más los cuatro miembros de la familia, vende sus naranjas, mandarinas y limones por toda la geografía española con una garantía a prueba de bombas: del árbol a la mesa en 24 horas y sin gastos de envío para el cliente. El compromiso de puntualidad es el mismo (aunque varían las tarifas) si los envíos son fuera de nuestras fronteras, ya que la firma también comercializa a Francia, Alemania y Reino Unido. Entre sus clientes, aparte de más de 300 restaurantes, está la frutería Vázquez, de Madrid, conocida por ser proveedora habitual de la Casa Real.

Las naranjas, al igual que el resto de artículos, se recogen manualmente en su finca de Cullera, en Valencia, el mismo día que son enviadas. No utilizan pesticidas y son regadas con agua del manantial de la finca.

La empresa facturó 238.000 euros en 2010, con una producción de 110.000 kilos de naranjas. Y, como no sólo de cítricos vive el hombre, estos avezados emprendedores han empezado a conquistar otros mercados. El año pasado lanzaron Tomates Lola, con una campaña (de dos variedades, valenciano y raf) que supuso 8.000 kilos. También comercializan sandías (la caja de 4 unidades por 23 euros, iva y transporte incluidos) y lo próximo por llegar será el melón. “Calculamos que comenzaremos con esta fruta a mediados de agosto del presente año”, comenta Federico.