El mundo entero mira a Sierra Nevada, 21 años después Felipe VI inaugurará oficialmente esta noche los Mundiales de snowboard y freestyle, el evento que sitúa otra vez a la estación como capital de los deportes de invierno tras la cita de 1996.

Los mejores deportistas de snowboard y freestyle están ya en Sierra Nevada para competir en el evento que proyectará la estación en los cinco continentes. La ceremonia de inauguración se celebra hoy, pero la actividad deportiva arrancó este lunes con los primeros entrenamientos oficiales en esquí de baches. Son los segundos Campeonatos del Mundo de Sierra Nevada tras los de esquí alpino de 1996. Ser sede, también, de unos de snowboard y free style es algo que no ha hecho ninguna otra estación del mundo hasta ahora.

Desde hoy y hasta el 19 de marzo habrá doce finales, cuatro de ellas se harán en horario nocturno. Las pruebas de baches se desarrollarán en la pista de la Visera, junto al Radiotelescopio, mientras que las de aerials y big air tendrán lugar en el último tramo de la pista Neveros, en el encuentro con la pista del Río. El resto (halfpipe, paralelo, slope style y cross) se llevarán a cabo en el Snowpark Sulayr. Además del público esquiador, todas ellas serán accesibles para peatones, que podrán adquirir ticket específico para público y así poder disfrutar del espectáculo de estos deportes.

En total hay inscritos 777 deportistas. La representación española está formada por diez deportistas entre los que hay opciones reales de pódium. El vasco Lucas Eguíbar (snowboardcross) ganó hace dos temporadas el Globo de Cristal y este año ya ha sido podio en dos pruebas de la Copa del Mundo, una en individual y otra que ganó por equipos junto a su compañero Regino Hernández. Este último fue campeón del mundo júnior en 2011 (Valmalenco) y siempre parte con opciones de medalla. Tampoco les va a la zaga la catalana Queralt Castellet, subcampeona del mundo de halfpipe. En la delegación española también compiten tres granadinos: Josito Aragón (snowboard big air), Martín Romero y Marina Terrón (baches). Completan el equipo el madrileño Javier Lliso (slope style esquí), Laro Herrero (snowboard cross) y los catalanes Aleix López y María Hidalgo (snowboard slope style).

El impacto económico del evento es de 16 millones de euros y genera 1.500 puestos de trabajo directos. El número de pernoctaciones ascenderá a 12.820 con una estancia media de 7,7 días. Los Mundiales también dejan un legado importante a nivel de infraestructuras tales como nuevos cañones, máquinas pisapistas y mejoras en las escenarios de competición.