Mujer autónoma en el mundo rural

El sector exige que entre en vigor la Ley de Titularidad Compartida de las Explotaciones Familiares que desde hace años debate el gobierno español.

La mujer rural vive en un entorno tradicionalmente muy masculinizado. Casi cinco millones de mujeres viven en este ámbito en nuestro país. La mujer rural juega un papel fundamental en la seguridad alimentaria, y en el desarrollo y la estabilidad de las áreas rurales. Un papel que sigue a la sombra. Menos del 29% de los titulares de explotaciones agrarias son mujeres. Frente al 80% de las féminas del mundo rural que trabajan en explotaciones familiares, y en su mayoría sin pagar cotización alguna lo que genera un papel invisible. Sin reconocimiento social o laboral alguno. Lucía Pérez, sí es la titular de una explotación agraria desde el año 1998, pero tal y como señala su situación es «atípica». «He «mamado» la agricultura desde siempre. Mi madre tiene ya 67 años, y pese a haber trabajado cada día de sol a sol, no tiene ni un solo día cotizado», asegura Pérez. Son trabajadoras invisibles en el sector agrario, pesquero y ganadero al estar regaladas a un papel secundario. Se enfrentan a inestabilidad, escasa participación en cooperativas y organizaciones. Aunque, se está produciendo un cambio de mentalidad en las mujeres rurales; sobre todo entre las más jóvenes. «Cada vez me encuentro más mujeres en todas las tareas que conlleva la agricultura fuera del invernadero. Aunque es cierto que son muchas las que han tirado la toalla, cada vez son más que luchan por sus derechos», ha apostillado Pérez.

Una sociedad más igualitaria necesita el respeto de tareas entre hombres y mujeres: en el trabajo asalariado, en la economía, en la política, en la toma de decisiones y también en el ámbito doméstico.

«Cuando yo comencé como agricultora e iba a un banco a pedir un crédito, después me llamaban y me decían que debían hablar con mi marido», ha afirmado. Las mujeres del mundo rural caminan hacia la igualdad real. «Yo no quiero más derechos por ser mujer. Exijo los mismos que tiene el hombre. Soy consciente de mis limitaciones, pero pese a ello realizo mi trabajo igual que ellos» ha asegurado Lucía. Un aspecto primordial en ésta línea, señala, es facilitar a las mujeres la conciliación de la vida familiar y laboral.

Fuente: Granada Hoy (14/03/2011)