Misión de la LOMCE: acabar con el «analfabeto financiero» Hasta 414 centros escolares han implantado una nueva asignatura de educación financiera

La historia reciente ha hecho aprender a base de golpes la importancia de tener ciertas nociones de economía a los españoles. De ahorrar, de gastar con responsabilidad. Varias organizaciones internacionales como la OCDE o la Comisión Europea llevaban tiempo alertando a nuestro país para que mejorara la cultura financiera de sus ciudadanos. «Las carencias en este ámbito pueden conducir a las personas a adoptar decisiones erróneas», advertían. 

En este sentido, en el año 2008 el Banco de España y la CNMV pusieron en marcha un programa que pretendía introducir conceptos económicos básicos en las aulas. En el último curso hasta 414 centros han participado en un proyecto piloto para impartir una nueva asignatura de economía financiera a los alumnos de tercero de la ESO. Uno de ellos es el Colegio Mater Immaculata de Madrid. 

«Los alumnos sienten que lo que aprenden es algo práctico que les puede servir en el futuro», explica Beatriz Fonseca, la profesora de la asignatura. 

En este sentido, el Partido Popular también ha planteado la creación de una nueva materia de contenido económico y práctico en la Educación Secundaria a través de la implantación de la LOMCE.

«Los niños podrán entender y familiarizarse con conceptos básicos como el de cuenta bancaria, fondo de pensiones, instrumento financiero, préstamo, hipoteca o tener un conocimiento general sobre el funcionamiento del sistema impositivo», señala el texto llevado a la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas del Congreso. 

«Nunca firmaremos algo que nos ofrezca un banco si no lo entendemos»

Marta, Carmen y Álvaro son tres de los 20.000 alumnos que hay en España instruyéndose en este contenido. «Hemos aprendido como abrirnos una cuenta bancaria, a que no nos engañen, a leer bien las condiciones de cada oferta», explica Álvaro mientras Carmen elabora un sencillo presupuesto personal en la pizarra. A la izquierda los ingresos y a la derecha los gastos. Ahora sabe qué es lo que puede consumir este mes. También ha aprendido que «no es una buena idea contratar una cuenta bancaria por internet» o que «existen tres clases de tarjeta: de crédito, de débito y monedero. «Estoy aprendiendo cosas importantes, que me van a ser útiles en el futuro», considera Marta.

Educación global 

España no es el único caso. Bajo el lema «empezando pronto, para poder triunfar», el pasado 14 de mayo, la comisión para la educación financiera de EE.UU. puso en marcha una estrategia para que (a largo plazo) se imparta educación financiera en las escuelas. 

En el Reino Unido, esta asignatura será obligatoria a partir de septiembre de 2014. La iniciativa va más allá de su hermana española e incluye materias como la gestión del dinero, la elaboración de un presupuesto personal, el cálculo del endeudamiento y el riesgo financiero, o el conocimiento de determinados productos y servicios financieros. 

«Necesitamos desesperadamente romper el ciclo de ignorancia financiera en el Reino Unido. Es una de las causas de la actual crisis económica y un factor importante en la venta negligente de productos financieros», explica Martin Lewis, fundador del portal MoneySavingExpert.com y artífice de la campaña de presión política que ha logrado la aprobación de la nueva asignatura. 

Además, otros países han decidido incluir la educación financiera en las aulas: República Checa, Holanda, Australia, Nueva Zelanda, Brasil o Canadá apuestan por ello. 

Siempre leer 

Es probable que el estigma de la crisis económica actúe por sí solo como bálsamo para evitar la imprudencia económica de cara al futuro y que las nuevas generaciones se lo piensen a la hora de adquirir un producto financiero que no conocen bien. Y eso aunque no hayan pasado por el aula de Beatriz Fonseca. Pero está claro que sus alumnos han aprendido la lección: «Nunca firmaremos algo que nos ofrezca un banco, si no lo hemos leído y entendido primero» explican muy concienzudos.