Los proyectos creativos encuentran en internet una forma de financiación

Un novedoso proceso conocido como ‘crowdfunding’ permite que los usuarios apoyen las iniciativas de otros. Las recompensas pueden ser variadas, pero nunca se traducen en derechos sobre la idea.

Publicar una novela de terror, abrir un restaurante de una sola mesa o hacer cine solidario ya es posible en España gracias a las plataformas de crowdfunding como Lánzanos, Verkamin y Volanda, páginas web que permiten la financiación en masa para que los proyectos creativos de calidad salgan adelante.

Por crowdfunding se entiende el proceso de financiar un proyecto junto a todas aquellas personas que deseen apoyarlo, una manera de fomentar la creatividad de los emprendedores. «El principio fundamental es que los proyectos buenos lleguen a financiarse y que esa financiación no llegue por los medios tradicionales, sino que venga de internautas», explicó Carlos Hervás, uno de los fundadores de Lánzanos.

Y es que en estos tiempos en que los bancos son reacios a conceder créditos, el crowdfunding se convierte en una excelente alternativa para conseguir que las buenas ideas se hagan realidad. «Un banco no va a valorar sólo que sea una buena idea, sino que reporte beneficios. Nosotros ofrecemos una financiación de ideas sobre dinero, y no de dinero sobre ideas», añadió Hervás.

El proceso comienza cuando el creador sube a la web su proyecto, lo explica, y establece el presupuesto necesario para poner en marcha su iniciativa. Por su parte, los internautas apoyan la idea con la cantidad de dinero que consideren conveniente y, si se lleva a cabo, recibirán su recompensa.

«Las recompensas pueden ser decidir con el autor los nombres de los personajes, que los personajes de un videojuego coman tus marcas de comida favorita, o disfrutar de una noche de hotel para el día del estreno de una obra de teatro», señala Hervás.

El plazo para obtener la financiación necesaria puede llegar hasta los cinco meses. Si en este periodo no se alcanza la cantidad solicitada, el proyecto no sale adelante. «Quien presenta el proyecto no va a cobrar nada si no llega al 100%, y tampoco se le cobra al que pone el dinero hasta que no se completa la cantidad. Si sale adelante, nosotros nos quedamos con el 5% y Paypal con un 3%. Lo demás es para el creador», subrayó Hervás.

Desde hace tiempo existen páginas web internacionales que promueven estas acciones, como Kickstarter o IndieGoGO, pero la idea es relativamente nueva en España, donde llegó a mediados de 2010 de la mano de Lánzanos, una plataforma de los informáticos Carlos Hervás, Rafael Cabanillas e Ignacio Arriaga. La página acoge todo tipo de proyectos, también solidarios, cuyo «nexo de unión es la creatividad». A través de este sistema se han podido financiar proyectos como la novela Condenados, de Santiago Eximeno, que consiguió una «sobrefinanciación antes del plazo establecido»; o el corto de animación Blue & Malone: Detectives imaginarios, que recaudó 6.000 euros.

Otra página similar es Verkami, una iniciativa que surgió en diciembre de la mano del biólogo Joan Sala y sus dos hijos, Adrià y Jonás. Al igual que Lánzanos, aceptan cualquier proyecto, aunque sólo ofrece un plazo para conseguir financiación de 40 días. «Nos parece suficiente para sacar un proyecto adelante. Es muy difícil mantener el contacto con los mecenas si el periodo de tiempo es superior», explicó Joan Salas.

En estos meses, Verkami ha financiado dos proyectos, el documental La sonrisa del nómada, de Álvaro Neil, el biciclown que recorre el mundo en bicicleta; y el llamado Causa o principio de movimiento 1.0, que pedía 48 euros para una instalación de transmisiones a motor, y finalmente recaudó más de 130.

Por su parte, Volanda se define como una «plataforma de apoyo, financiación y seguimiento» que engloba desde proyectos relacionados con arte, cine y música, hasta de deporte o investigación.

Fuente: Granada Hoy (12/03/2011)